domingo, 21 de octubre de 2012

PARTICIPAR ES UN DERECHO Y UNA OBLIGACIÓN

El derecho a vivir en democracia exige que todo ciudadano exponga con absoluta libertad su pensamiento, palabra y obra, de manera que para construir una verdadera nación, el diálogo con estricto respeto a la opinión ajena, es un prerequisito fundamental que coadyuva a construir propuestas, con debate, pluralismo y la visión de que la permanencia de políticas públicas de largo plazo, se consiguen con acuerdos concertados.
La institucionalidad se debe construir y preservar como un fin y la seguridad jurídica es la base de la convivencia pacífica de los pueblos.
Las obligaciones que nos atribuye la Constitución y otras leyes, limita nuestro rango de acción y obliga a actuar con transparencia, por lo que es impensable una sana convivencia sin rendición de cuentas y el necesario equilibrio de poderes.
Contribuyamos con positivismo y responsabilidad a construir una patria justa, progresista y pujante. Para ello, aportemos con ideas y soluciones a los más graves problemas nacionales. Invito a la concertación lejos de los mezquinos intereses polítiqueros, sin otros requisitos que no sean los principios y valores éticos y descartando cualquier tipo de exclusión.