miércoles, 25 de septiembre de 2019

ECUADOR: ¡UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA!

Los políticos en el mundo y de manera particular en el Ecuador, no dejan de sorprendernos con sus actos que en general reafirman la pobre calificación ética y el rechazo, que la inmensa mayoría de la sociedad tiene a ellos.

Los políticos ecuatorianos, cobijados por partidos o movimientos políticos que crecen como hierba mala en el país, se han enquistado en todos los poderes del Estado.

La actual Asamblea Nacional (Ex – Congreso) acaba de dar una muestra más, que los intereses partidistas y personales, están sobre los intereses nacionales.

El 17 de septiembre del año en curso, La Asamblea Nacional aprobó algunas reformas al Código Integral Penal – COIP entre las que caben destacar dos: “una de cal y otra de arena”

Con este adagio popular se interpreta que al referirse a la cal se relaciona con algo positivo y a la arena como un aspecto negativo.

UNA DE CAL (Positiva)

En la mencionada sesión la Asamblea Nacional con apenas 65 votos afirmativos, negó la DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO, con lo cual mediante una acción positiva, la mayoría de los asambleístas no dio paso a la “criminal” propuesta impulsada por algunas organizaciones que dicen ser liberales, y que pregonan aparentes causas morales.

Es de esperar que el Presidente de la República no de paso a la presión que ejercerán los ex – correistas y algunos asambleístas disidentes, así como, identificadas ONG´s para que vete la Resolución de la Asamblea Nacional, sobre esta norma del Código Integral Penal vigente.

¿Quién entiende que organizaciones que dicen ser defensoras de los derechos humanos, en la praxis no reconocen el derecho a la vida, que es el mayor derecho humano?

Sería dable que se enfoquen en apoyar acciones contra la violencia de género, penalización más fuerte a violadores y medidas de educación en principios y valores a: familias, escuelas, barrios y a la comunidad en su conjunto, entre otras acciones.

¡La solución a los embarazos por violación no puede ser el sacrificio de vidas humanas!

Señor Presidente del Ecuador, la gran mayoría de ecuatorianos esta en vigilia. El fin no justifica los medios.

UNA DE ARENA (Negativa):

La Asamblea Nacional incorporó al Código Penal ecuatoriano la figura del “Comiso sin Condena” (traspaso de bienes al Estado sin que exista una sentencia en firme) para procesos judiciales de: lavado de dinero, delincuencia organizada, trata de personas, tráfico de migrantes, enriquecimiento privado no justificado, terrorismo, testaferrismo, delitos por drogas.

También aprobaron el comiso a terceros (bajo esta figura se podrán confiscar los bienes y recursos financieros que estén en tenencia de terceras personas)

Sin embargo la mencionada Asamblea no aprobó: “La incautación de bienes por delitos de corrupción”, tan solo 59 asambleístas de un total de 129 presentes, votaron a favor de que esta figura se incorpore al Código Integral Penal (se necesitaba la mitad más uno) por lo que esta importante reforma no pasó, lamentablemente.

¿Qué intereses partidistas, personales, familiares y de amistad, prevalecieron para que los asambleístas, fundamentalmente de Alianza País (Ex – correistas) y de otros bloques legislativos e “independientes”, impidan que se recupere el dinero robado al pueblo ecuatoriano producto de la corrupción?

Los asambleístas cómplices de impedir con su voto, la recuperación de los recursos públicos robados por corruptos funcionarios públicos y empresarios, tendrán que rendir cuentas tarde o temprano.

Son miles de millones de dólares que los corruptos y mediocres del socialismo del siglo XXI, robaron a los ecuatorianos en el gobierno correista, perjudicando de manera especial a la gente más pobre y vulnerable, que creyó en las promesas populistas y demagógicas de una banda de delincuencia organizada.

Es imperativo recuperar el dinero robado, especialmente a través de la obra pública por la mafia criolla que gobernó entre 2007-2016, judicializar a los corruptos y destinar el dinero y bienes recuperado para programas sociales no subsidiados.

Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral” (José Ortega y Gasset)

sábado, 14 de septiembre de 2019

ECUADOR: ¿SE DEBE CONCESIONAR LAS EMPRESAS PÚBLICAS?


En Ecuador y en muchos países del mundo y, en especial en los países latinoamericanos, pesan más los aspectos ideológicos y/o demagógicos a la hora de pronunciarse sobre la conveniencia o no, de que se concesione la construcción y/o administración de las empresas públicas.

El pragmatismo se coloca en segundo plano, lo que prima normalmente son factores políticos e intereses de grupos asociados a fines clientelistas o grupos de poder político-económico, que buscan sacar provecho de los recursos del Estado.

En la actualidad en Ecuador el Gobierno de turno estaría empeñado en llevar adelante un proceso de concesionar ciertas empresas públicas, en el ámbito de la administración de las mismas, por parte de empresas privadas extranjeras.

Extraoficialmente ha trascendido que entre otras, se podría concesionar la administración de las siguientes empresas públicas:

*CNT - CORPORACIÓN NACIONAL DE TELECOMUNICACIONES
*REFINERÍA DE ESMERALDAS
*TAME EP - LÍNEA AÉREA DEL ECUADOR
*CNEL -  CORPORACIÓN NACIONAL DE ELECTRICIDAD
*CELEC - CORPORACIÓN ELÉCTRICA DEL ECUADOR

Cabe señalar que la Constitución Política del año 2008, prohíbe privatizar las empresas públicas, de otra parte en la referida Carta Magna, se establece el rol del Estado en el sistema económico:

“Art. 314.- El Estado será responsable de la provisión de los servicios públicos de agua potable y de riego, saneamiento, energía eléctrica, telecomunicaciones, vialidad, infraestructuras portuarias y aeroportuarias, y los demás que determine la ley…”

“Art. 315.- El Estado constituirá empresas públicas para la gestión de sectores estratégicos, la prestación de servicios públicos, el aprovechamiento sustentable de recursos naturales o de bienes públicos y el desarrollo de otras actividades económicas…”

“Art. 316.- El Estado podrá delegar la participación en los sectores estratégicos y servicios públicos a empresas mixtas en las cuales tenga mayoría accionaria. La delegación se sujetará al interés nacional y respetará los plazos y límites fijados en la ley para cada sector estratégico. El Estado podrá, de forma excepcional, delegar a la iniciativa privada y a la economía popular y solidaria, el ejercicio de estas actividades, en los casos que establezca la ley…”

Es evidente que la “ideología” seudosocialista del socialismo del siglo XXI, puso su marca estatista en la referida Constitución de Ecuador del año 2008, a contracorriente de lo que pasa en el resto del mundo.

El sector privado constituye en los países que tienen un crecimiento sostenido de su economía, la locomotora que arrastra los vagones de los sectores de la producción y servicios. El rol del Estado es determinar las políticas públicas que deben ser concertadas con los otros actores de la sociedad y controlar el cabal cumplimiento de las Leyes y normas establecidas.

En este contexto, concesionar la administración de ciertas empresas públicas en Ecuador, per se no es bueno ni malo.

Sería bueno si previamente se dan algunos de los siguientes presupuestos:

1. Que las empresas públicas a seleccionar sean escogidas una vez que exista una evaluación de las mismas, en lo administrativo, técnico y financiero.
2. Que mediante una auditoría técnica y transparente, se determine la conveniencia económica y social para el país de cada una de las pretendidas empresas sujetas a   concesión.
3. Que la transferencia de la administración mediante la concesión, libere al Estado de la carga laboral.
4. Que todo el proceso de concesión al sector privado sea de absoluta transparencia y que todo proceso de licitación, concurso o sistema permitido por la Ley ecuatoriana se visibilice para conocimiento y seguimiento de la opinión ciudadana y órganos de control.
5. Que los bienes y/o servicios concesionados sean bajo la administración privada: eficientes, a tiempo y lugar, y a precios razonables.

En definitiva la concesión para el país debe medirse en función de obtener mejores servicios y al menor costo.

La concesión no puede ser “a dedo” o sea se debe transparentar a la opinión pública: “que no terminará en un negocio más entre funcionarios públicos, sus familiares y amigos o partidarios, que aprovechando la coyuntura logran hacer acuerdos de mutua conveniencia con inversionistas de dudosa trayectoria”

Como dice un viejo adagio: “No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo”

“La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en sí misma” (Aristóteles)