domingo, 22 de noviembre de 2020

ECUADOR: ¡DESAFECTADOS DE SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD!

Vivimos en un mundo globalizado en el cual todo o casi todo está interrelacionado, el siglo XXI nos sitúa en un contexto donde la aparición de nuevas tecnologías de la comunicación y la información crean un circuito económico, financiero, social y cultural, interconectado, y que refleja efectos directos e indirectos en la sociedad mundial, producto de causas locales, nacionales y regionales.

Para todos es conocido que la pandemia del SARS-CoV-2 o de manera común conocido como COVID-19, tiene una implicación mundial negativa en la economía mundial, superior a la que produjo la Gran Depresión de 1929, y con efectos mayores que la crisis financiera del año 2009.

Pero no solo se trata de los efectos económicos negativos con enormes pérdidas de ingresos a familias y países, está de por medio la casi paralización de los flujos de personas y bienes a nivel mundial, el enorme impacto en los sistemas de salud pública y la capacidad de respuesta de sus servicios, la afectación a la educación en todos sus niveles y en especial, el impacto negativo en la salud física y mental de mucha población mundial, por estrés producto del confinamiento y de la adopción de medidas sanitarias de auto protección y de distanciamiento social.

Según la RAE, servicio en una de sus acepciones es: “Función o prestación desempeñadas por organizaciones de servicio y su personal”

Bajo este panorama los servicios públicos juegan un papel preponderante para que funcione una sociedad, pero cuando son suministrados con requisitos de calidad, y:

1.Transparencia en la información y divulgación de los sistemas y programas;

2. Participación de la comunidad;

3. Innovación y simplicidad;

4. Sanciones administrativas ejemplares; y,

5. Evaluación y retroalimentación permanente.

En muchos países se han tenido que adoptar muchos mecanismos tecnológicos para que funcionen diversas actividades públicas y privadas, tales como: teletrabajo, implementación de sistemas informáticos que eviten la tramitología presencial para acceder a servicios públicos, reducción de trámites que vuelvan más simple y eficiente el cumplimiento de obligaciones vía telemática con temas, entre otros, para: pago de impuestos, obligaciones crediticias, aportaciones a la seguridad social, obtención de claves para el acceso por vía virtual, etc.

Pero en el caso particular de Ecuador, es lamentable constatar la ausencia de gestión en gran parte de los responsables de administrar diferentes servicios públicos básicos: agua, energía eléctrica, telefonía, internet, seguridad social, banca pública, ministerios, municipios, prefecturas, juntas parroquiales, entre otras.

Causa indignación que, en plena pandemia sanitaria los ciudadanos tengan que acudir de manera presencial a realizar trámites formando grandes colas, madrugando a las 3 o 4 de la mañana para pagar obligaciones (mientras las entidades responsables se quejan de baja recaudación) o para obtener una clave caducada o cuya contraseña fue olvidada y todo tipo de trámites que podrían hacerlo de manera fácil y sin correr riesgos innecesarios, por internet.

Se trata de la incapacidad de funcionarios públicos, negligencia, quemeimportismo y en algunos casos de corrupción, en contubernio con tramitadores que pululan en las cercanías de las oficinas públicas, para prestar “servicios” que son de la competencia de los servidores públicos.

¡Es para el registro de Ripley!

Los servicios públicos deben y tiene que ser: eficaces, oportunos y transparentes.

Malos servicios menoscaban, perjudican e influyen de forma negativa en las actividades de la ciudadanía.

Acaso no saben que tienen que accionar auditorias al sistema operativo o si no lo tienen, implementar un control a la gestión operacional.

La mediocridad y la ineficiencia son los común denominadores,

¡Pero todo cambia para que nada cambie!

El descaro llega al punto de que muchos de estos funcionarios de los mal llamados “poderes del Estado” buscan ser reelegidos ya sea por el voto popular o para ser reasignados a diferentes funciones públicas.

¡Basta ya de tanto atropello a los ciudadanos que, ante la impotencia, en la actual pandemia sanitaria arriesgan sus vidas y las de otras personas, para cumplir lo que determinan leyes y reglamentos!

¿Quién le pone el cascabel al gato?

“Innovar es encontrar nuevos o mejorados usos a los recursos de que ya disponemos” (Peter Drucker)

“A los elefantes les cuesta mucho adaptarse, las cucarachas sobreviven a todo” (Peter Drucker)