Parecería que en el Ecuador los políticos desde hace varias
décadas han considerado que gobernar es “dar palos de ciego”.
Esta expresión se refiere al comportamiento de los individuos
cuando en su gestión toman decisiones sin saber: ¿Qué?, ¿cómo?, ¿cuándo? y
¿para quién? y, lo hacen por lo general sin rumbo fijo, sin un propósito claro
y definido que guarde coherencia y sentido con otras acciones que llevan a cabo
sus similares (Asociaciones sociales, gremios de la producción, la academia, etc.)
En Ecuador ya es común observar que existen políticas de “compartimentos
estancos”, o sea que una función del Estado procede de manera aislada, quedando
completamente separada de otra, como si solo ella existiera, con lo cual las
partes no hacen un todo. El resultado de esta práctica vuelve estéril el resultado
final o el objetivo buscado.
El diálogo no consiste en que diferentes grupos de personas
se reúnan para hablar por hablar, el diálogo verdadero tiene que dar frutos,
producir acuerdos, consensos, respetando las diferencias, pero cediendo y
renunciando a posiciones propias, por un fin común mayor y concertado.
En una democracia republicana por elección popular no se
eligen: Reyes, sultanes, emperadores, emires, dictadores, como algunos
políticos que llegan al poder así lo piensan y en la práctica quieren emularlos.
Todos los políticos que llegan al poder y se establecen en
las diferentes funciones del Estado, son simple y llanamente, “empleados públicos”,
son asalariados con responsabilidades claramente establecidas en Leyes, normas
y reglamentos que rigen su accionar.
Están obligados a actuar con probidad, transparencia y
responsabilidad y durante su gestión deben rendir cuentas de su gestión permanentemente,
sujetos a las responsabilidades administrativas, civiles y penales, que emanan
de su cargo.
Causa estupor por decir lo menos, enterarnos en la actualidad
a través de los medios de comunicación, que algunos funcionarios de los 5 “poderes
o funciones del Estado: Ejecutivo, Legislativo,
Judicial, Electoral y Consejo de Participación Ciudadana, actúan como
compartimentos estancos y hasta se contraponen entre ellos, lejos del interés común.
Decían nuestros abuelos citando una frase popular, “para
muestra un botón” lo que equivale a citar uno o pocos casos para sustentar lo
que sucede. Miremos a continuación algunos ejemplos de la praxis política
actual:
Ejecutivo:
- Luego del referéndum y consulta
popular llevado a cabo el 4 de febrero de 2018 en Ecuador, la Canciller,
palabras más, palabras menos, dijo que es hora de poner en vigencia el
plan de gobierno del Presidente Moreno. ¿Se está interpretando que el
amplio triunfo del “Si” supone un apoyo irrestricto al Gobierno? cuando en
realidad constituyó un rechazo del pueblo a las inadecuadas políticas de
la llamada “revolución ciudadana”, su apología del socialismo del siglo
XXI y las prácticas populistas.
- Decir luego del mencionado referéndum
y consulta popular: “No haremos acuerdos con la derecha” y “a caminar por
las veredas distintas”, son expresiones de triunfalismo y/o sectarismo. Lo
primero sería abrogarse un mérito que le corresponde a la inmensa mayoría
de ecuatorianos que votaron por el “Sí”, lo segundo representaría una
posición intransigente en defensa de una ideología que debe respetarse, pero
que no representa a todos los ecuatorianos y además anularía cualquier
propósito serio de un verdadero diálogo y búsqueda de acuerdos que
viabilicen construir políticas públicas de largo plazo.
- Si bien la política exterior es
competencia del Presidente de la República, ir contra corriente en materia
de derechos humanos universales, apoyando a un Presidente (Dictador) como
Nicolás Maduro y al Gobierno de Venezuela, con la trillada frase de “no
injerencia en asuntos internos de otros países” luce como una suerte de “manoletina”
en términos toreros. Lo de fondo es la masacre llevada a cabo por el “desgobierno”
de Maduro en contra de la población civil, la tortura, la privación de la
libertad, el rompimiento de la constitución, la sistemática ruptura de la
institucionalidad, la responsabilidad que conllevaría haber cometido
delitos de lesa humanidad, por causa de tantas muertes por ausencia de
medicinas, alimentos, apresamiento de opositores por fines políticos, etc.
¿Acaso pesa más los compromisos
ideológicos, que la constatación mundial de lo que pasa en Venezuela, advertida
por la ONU, OEA y la gran mayoría de países realmente democráticos, para decidir
a nombre del pueblo ecuatoriano apoyar sin disimulo alguno a la demente
dictadura de Maduro?
Legislativo:
- ¿Cabe tolerar en una democracia
como la que existe en el Ecuador, que en la Asamblea Nacional, existan
Presidentes de algunas Comisiones Especializadas Permanentes, que por
ideología y sumisión incondicional a un ex – Presidente del Ecuador, se
dediquen a torpedear sistemáticamente, el conocimiento y tratamiento de
proyectos de leyes que son de su competencia, para impedir que otras ideas
o propuestas de la oposición puedan ser debatidas?
Esto que parece de Ripley (“aunque
usted no lo crea”) sucede entre otras en las Comisiones de:
¨ Soberanía, Integración, Relaciones
Internacionales y Seguridad Integral; y,
¨ Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
La mayoría de los integrantes de
estas Comisiones piden la renuncia de los Presidentes de las mismas, pero ellos
se aferran a sus cargos y los proyectos duermen en el olvido.
- Ante lo anunciado en el numeral
anterior, lo correcto sería destituir de la Comisión al funcionario que
entorpece la labor de la Legislatura, pero no, se recurre a constituir “Comisiones
Ocasionales”, para que traten asuntos que no son del interés del Ex –Presidente
del Ecuador (que por terceras personas parece que aún sigue “gobernando”)
y así viabilizar la discusión de algunos proyectos de Ley necesarios para él
país.
- Pese a que aparentemente en el
Movimiento Alianza País existe una ruptura, cuando se trata de proyectos
de Ley que buscan modificar o eliminar leyes gestadas en la década pasada,
que son el porta estandarte de la llamada revolución ciudadana, la
cohesión a la hora de votar es casi unánime, los desacuerdos se
transforman en acuerdos. ¿el objetivo es no dar paso a otras ideas si
nacen de la oposición? ¡El fin justifica los medios!
Judicial:
- La Fiscalía General del Estado
recopila mediante “acto urgente” información de los correos cruzados entre
el actual Presidente del Consejo de la Judicatura y el Ex – Presidente Correa,
según denuncias que vienen dándose desde hace algunos meses, por diversos
actores, supuestamente para nombrar como jueces a personas allegadas al ex
- mandatario.
- La Fiscal subrogante hace pocos
días denunció públicamente: “En este momento estoy sin apoyo jurídico y
policial para continuar con mis investigaciones. Lo que pido es que me
dejen cumplir con mi trabajo y me den el talento humano, sea policial o
jurídico, para cumplir con lo que me dispone la Ley. Nada más”
Esta revelación tiene que ver con las
investigaciones que ella lleva a cabo en contra del Fiscal General, por un
posible delito de peculado. Supuestamente se debe a que el Fiscal cobró sueldo
cuando dirigió la Comisión 30-S. El referido funcionario fungía de Presidente de
la Comisión que investigó la sublevación policial ocurrida en el año 2010.
Electoral:
- ¡La Corte Constitucional
conformada con mayoría de personas de confianza del Ex – Presidente Correa,
contrariando lo estipulado en normas expresas, no emitió el informe sobre
las 5 preguntas de la consulta popular, plazo que debía cumplirse dentro
de 20 días (entre la fecha del sorteo y la asignación del caso a un Juez)
para que se establezca la constitucionalidad de las referidas preguntas!
- Existen dudas hechas públicas
sobre la actuación del ex – Presidente del Consejo Nacional Electoral-CNE
(persona afín a Alianza País y ex – colaborador en el gobierno de Correa) durante los comicios del 19 de febrero de
2017, por la caída del sistema informático durante aproximadamente 20
minutos. El candidato opositor declaró a la prensa en España, que hubo un “apagón”
de datos.
Participación
Ciudadana:
1.
Entre
las atribuciones asignadas por Ley al Consejo de Participación Ciudadana,
destacan:
¨ Promover la participación ciudadana;
¨ Luchar contra la corrupción; y,
¨ Designar a las autoridades de
funciones del Estado.
Ninguna de estas funciones cumplió a
cabalidad el referido Consejo, su labor en más de diez años de existencia ha
sido no solo inútil e ineficaz, sino contraproducente y nefasta para el bien
común.
La designación de ciertos “personajes”
para dirigir los organismos de control como: Procuraduría, Fiscalía,
Contraloría, etc. ha sido funesta y plagada de casos de corrupción. Enormes
falencias se encuentra en la conformación de otras entidades como: los miembros
del Consejo de la Judicatura, Consejo Nacional Electoral, Corte Constitucional,
etc.
2. Tres
(3) miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, también
afines al correismo, pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-
CIDH, que ordene al Estado ecuatoriano que se abstenga de destituirlos,
conforme reza una de las preguntas elevadas a consulta popular y que creaba un
Consejo Transitorio, “ en razón de que se estaban vulnerando sus derechos”.
Esta petición fue acogida por la Comisión, pero finalmente desechada por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, por improcedente.
¿Cómo tener confianza en alguien o algo, o tener a alguien
por veraz, cuando la historia reciente nos ha restregado en la cara, que es prohibido
confiar en politiqueros astutos y camaleónicos?
“En política, los experimentos significan revoluciones” (Benjamin Disraeli)