En Ecuador la bautizada “década perdida”, período de “gobierno”
2007 – 2016: ¿va quedando en nuestra memoria solo como una frase más acuñada
para el recuerdo?
El descalabro que el malhadado desgobierno produjo en lo
económico, social, político e institucional, es de proporciones inimaginables.
El ex – presidente, su movimiento político y su equipo de
funcionarios, sustentados en: fundamentalismo, miopía y resentimiento social, destruyeron
al país desde sus cimientos.
La Constitución Política de 2008, impulsada mediante una
Asamblea Nacional Constituyente, es el mamotreto más visible de lo que puede
producir el fundamentalismo, la demagogia y la copia de la corriente política
conocida como socialismo del siglo XXI, impulsada desde la mitad de los años
setenta por el pensador alemán de izquierda Heinz Dieterich y, que se recoge en
su libro “El socialismo del siglo XXI”. (Este personaje escribió con el lingüista,
filósofo y politólogo estadounidense Noam Chomsky, el libro “La aldea global”)
El desmantelamiento de la frágil institucionalidad vigente en
el Ecuador hasta el año 2006, propició el nacimiento de un gobierno autócrata, coercitivo,
limitador de la libertad, adoctrinador y propiciador de un falso nacionalismo.
Se apoderaron de las otras funciones del Estado con prácticas
mafiosas, arbitrarias e inconstitucionales, para que la transparencia, la
fiscalización y la judicialización, queden cómo simples membretes, institucionalizando
la impunidad.
Conformaron “equipos”
de gobierno con partidarios y profesionales dóciles y carentes de experiencia y
personalidad, para ocupar diferentes responsabilidades en la función pública. Esta
grave falencia se ahondó más, con la política de reciclaje de los mismos, creando
así una clase de funcionarios adaptables, obedientes, mediocres y fieles a los
propósitos del caudillo.
El resultado no podía ser otro que la anarquía, la toma de
decisiones inconsultas, absurdas y populistas. La administración profesional y
técnica fue sustituida por la obediencia ciega al capricho y directrices del sabelotodo
caudillo, que no admitía debate o discusión alguna.
Luego de diez años de toma de decisiones equivocadas y sin
contar con la necesaria jerarquización y priorización de los proyectos de
inversión pública a ejecutar y la necesaria racionalidad en el gasto público,
se va descubriendo lo que era un secreto a voces, la pandemia de corrupción
orquestada.
A más de la ineptitud demostrada por el anterior gobierno en
la administración de la cosa pública, ahora se descubre que la corrupción llegó
a todos los niveles del gobierno, convirtiéndose en una verdadera metástasis.
En la década transcurrida entre 2007 y 2016, el gobierno
contó con un presupuesto general del estado (PGE) de 298.923 millones de
dólares de Norteamérica. (recursos generados fundamentalmente gracias a los
altos precios del petróleo exportado)
Entre 2007 y 2014 el monto de los presupuestos (PGE) para el
período señalado, fue de 228.317 millones de dólares, lo cual representó
aproximadamente 5 veces más recursos que los presupuestos de gobiernos
anteriores, entre 1999 y 2006.
¡Extraoficialmente se estima que en la década analizada los
corruptos del gobierno perjudicaron al país en aproximadamente 30.000 millones
de dólares!
En el año 2006 el producto interno bruto (PIB) creció 4.1%
anualizado, mientras que en el 2016, último año del anterior gobierno el PIB
fue negativo -2.3% (FMI).
La inadecuada política del anterior gobierno que concentró en
el Estado el manejo de la actividad económica, hizo que el gasto del sector público
no financiero respecto al PIB, pase del 21% que era en el 2006 al 38% en el
2016.
El déficit fiscal respecto al PIB pasó del -0.4% registrado
en el año 2006, al -5.7% en el 2016.
Informes de la Contraloría General del Estado y denuncias que
se investigan en la Fiscalía General del Estado, son apenas la parte que
sobresale del iceberg de la corrupción, en la que solo los peces pequeños
aparecen con presunción de corrupción.
¿Qué hacer para que los peces grandes de la corrupción sean
investigados y judializados y se pueda recuperar los enormes recursos públicos
robados al Estado?
Ecuador necesita
urgente una ¡AUDITORÍA INTERNACIONAL A LOS GASTOS E INVERSIONES DEL GOBIERNO - PERÍODO
2007-2016!
Es evidente que para ello se requiere contar con la
intervención de personas jurídicas del exterior (Banco Mundial, BID, NN.UU, etc.)
de reconocida probidad, experiencia, capacidad técnica y ninguna conexión con
personas naturales y/o jurídicas del Ecuador, que den confianza al país y
resultados.
Esta iniciativa que no es nueva ¿podrá implementar el
gobierno actual?
“La libertad para los lobos a menudo ha significado la muerte para las ovejas” (Isaiah Berlin)
ESTA PROPUESTA ES PERTINENTE, NO CONFIAMOS EN LAS AUDITORIAS PRIVADAS Y PÚBLICAS REALIZADAS POR ECUATORIANOS, POR SU FALTA DE IMPARCIALIDAD.
ResponderEliminarHAY QUE ENCARCELAR A LOS GRANDES, MEDIANOS Y PEQUEÑOS CORRUPTOS Y RECUPERAR EL DINERO PÚBLICO ROBADO, NO MÁS IMPUESTOS Y DEUDA.
ResponderEliminar¡Cómo confiar en auditorias internas, si el cáncer llegó a todos los estamentos del Ecuador, si se quiere transparencia y recuperar el dinero público, coincido que se debe contratar auditorias internacionales!
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