martes, 29 de octubre de 2019

ONU Y OEA: ¿ORGANIZACIONES OBSOLETAS?

Se dice que algo es obsoleto cuando se considera que es anticuado o inadecuado a las circunstancias actuales.

Esta definición bien podría aplicarse en general a todo tipo de organizaciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.

El cambio es una constante en un mundo moderno, donde la tecnología de la información y comunicación (TIC) entre otros aspectos, están transformando día a día la forma de relacionarnos en una sociedad globalizada.

Sin embargo, a manera de ejemplo existen organizaciones que por su importante rol mundial y regional, no han evolucionado a la par que los cambios que se han producido en temas económicos, sociales, culturales, ambientales (para mal), etc.

La Organización de las Naciones Unidas – ONU y la Organización de Estados Americanos – OEA, son dos casos emblemáticos.

ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS – ONU:

Fue creada oficialmente hace 75 años, un 24 de octubre de 1945 al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente con la participación de 50 países para tener en la actualidad a 193 países miembros.

El objetivo fundamental de su creación fue el mantener la paz y la seguridad mundial, consolidar la democracia, preservar los derechos humanos, etc., luego de que el mundo y en especial la población civil, sufrieron los horrores de dos guerras mundiales.

Mucha agua ha corrido en 75 años de vida de la ONU, su existencia ha sido en general positiva para una mejor convivencia humana, sin embargo por factores de geopolítica, recursos naturales y varios aspectos sociales, económicos y religiosos, no han faltado guerras más focalizadas en casi todos los continentes, actos de barbarie, migraciones forzadas, y lo que es peor, se ha acentuado el estigma de la desigualdad y la vulneración de los derechos humanos.

Los mecanismos que posee la ONU en la actualidad no son acordes con la complejidad del mundo globalizado en que vivimos, de ahí que vemos desde hace mucho tiempo atrás, que muchas de sus intervenciones para solucionar o impedir conflictos o actos contrarios a sus postulados son inadecuados e ineficientes.

Un ejemplo reciente da luz a estas afirmaciones.

La crisis humanitaria, económica y social por la que atraviesa Venezuela es por demás conocida y no amerita mayor aclaración. Una dictadura cruel, histriónica e incompetente, liderada por una mafia de delincuentes organizados y corruptos, mantiene secuestrados a aproximadamente 28 millones de habitantes (hay aproximadamente 4 millones de emigrantes).

En julio de 2019 la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, por encargo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señora Michelle Bachelet, presentó un informe al mencionado Consejo sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela en el período: enero 2018 y mayo de 2019.

En resumen cabe destacar que el referido informe dice que se han producido en Venezuela aproximadamente 7.000 ejecuciones extrajudiciales y que la política del régimen de Maduro es “neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política”

En octubre 17 de 2019 la Asamblea de las Naciones Unidas eligió a 14 nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos, y entre ellos, fue electo el representante del Régimen del Dictador Maduro de Venezuela, con el voto favorable de 115 países (con el apoyo de algunos países del Movimiento de Países No Alineados – África y Asia)

¿El victimario es miembro de un Organismo creado para proteger a las víctimas?

¿Se puede entender tamaña barbaridad?

ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS – OEA

Nace hace aproximadamente 70 años, el 30 de abril de 1948 y en la actualidad la integran 35 países.

Entre sus objetivos están: mantener la paz y la seguridad en el Continente Americano, buscar la solución pacífica de controversias, solucionar los problemas políticos y jurídicos de la región, velar por los derechos humanos, etc.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, creada en 1959, es un órgano principal y autónomo de la OEA, cuyo fin principal es velar por los derechos humanos y denunciar el cometimiento de actos contrarios a este principio fundamental de la Carta de la OEA, que expresa textualmente:

"el sentido genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en este Continente, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre".

Bolivia tiene en el poder desde 2006, al ciudadano Evo Morales, el mismo que pretende consolidarse en el poder, por cuarta ocasión y por cualquier medio.

Mediante Referéndum celebrado en febrero del año 2016, el pueblo boliviano se pronunció con un 51.3% del electorado por un NO rotundo, a la descarada maniobra del autócrata Evo Morales de perpetuarse en el poder alterando la Constitución vigente.

Sin embargo mediante un artilugio esgrimido por Morales: “que se le está coartando su derecho humano a ser candidato a una elección popular presidencial”, logró que el Tribunal Constitucional de Bolivia, bajo su control, se pronuncie a su favor, y así se vulneró la voluntad popular expresada en el mencionado Referéndum, permitiendo su relección de manera inconstitucional.

Paradójicamente y contrariando lo que expresa la Carta de la OEA, en mayo del año 2017, el Secretario de la OEA, señor Luis Almagro, viaja a Bolivia y respalda la posición de Morales y la decisión del Tribunal Constitucional, al expresar que “sería absolutamente discriminatorio” no permitir la candidatura del Presidente Morales en las próximas elecciones de octubre de 2019.

¿El representante de la OEA convalida un acto contrario a la voluntad soberana del pueblo boliviano, expresada en un Referéndum conforme establece la Constitución elaborada por el partido político del señor Evo Morales?

¿Qué pasa en la OEA, qué pasa en el mundo?

¡Los principios y valores éticos y morales a la basura!

¡Estamos regresando a una sociedad tribal, donde la ley del más violento, audaz e inescrupuloso es la que impera!

¿Para qué sirven las Organizaciones Internacionales como la ONU y OEA si operan en función de conveniencias políticas y económicas y quién sabe de otra naturaleza?

¿Deberíamos acuñar una nueva cara del populismo? La trasnacional de gobiernos de “países amigos” - “países compadres”, donde yo te apoyo si tú me recompensas? (te doy petróleo gratis a cambio de tu voto, etc. etc.)

¿Acaso en el futuro próximo, en lugar de elegir a miembros de los poderes del Estado, se deberá elegir, involucionando, al Jefe y lugartenientes de una mafia de delincuentes organizados en los países: productores de drogas, capturados por el narcotráfico, permisivos en la trata de personas, con competencia en la producción y comercio de armas, etc.?

¡Dinero, poder y deshonestidad, un cóctel maldito!

“La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política” (Francisco de Quevedo)

3 comentarios:

  1. Como es todo solo funcionan los intereses del más fuerte.

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  2. NUESTROS GOBERNANTES SON CÓMPLICES DE ESTAS MANIOBRAS, NADA HACEN PARA EXIGIR CON PROPUESTAS SERIAS CAMBIOS EN LA ONU Y LA OEA.

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  3. ACASO ESTAMOS EN PRESENCIA DE PAÍSES DE ALQUILER?

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