jueves, 16 de enero de 2020

AMÉRICA LATINA: ¡PERDIÓ EL RUMBO!

Sostengo que el crecimiento económico es una condición fundamental en toda economía, pero no suficiente, para lograr la creación de empleo de calidad y bienestar social.

Son las políticas públicas correctas que se implementen, adecuadas a la realidad de cada país, las que en definitiva permitirán alcanzar un desarrollo sostenido (equilibrio entre sociedad, economía y medio ambiente) y sostenible (tasas de crecimiento de la economía de poca volatilidad)

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL, en su último Informe Preliminar de diciembre de 2019, indica que se ha producido una desaceleración de la demanda interna asociada a otros factores, tales como: baja demanda agregada externa y la fragilidad de los mercados financieros internacionales.

La CEPAL determina que “…el panorama macroeconómico de los últimos años muestra una desaceleración tendencial de la actividad económica, con una disminución del producto interno bruto (PIB) per cápita, caída de la inversión, baja en el consumo per cápita, menores exportaciones y un sostenido deterioro en la calidad del empleo”

Es sintomático el hecho de que la región apenas creció en el año 2019 en un 0,1 % en promedio. El período 2014-2020, sería el de menor crecimiento de América Latina y el Caribe en los últimos 70 años.

Este bajo crecimiento de la riqueza en la región desnuda la poca productividad laboral, que según el informe aludido, en las últimas décadas sería un 40% menor que la tasa de la Unión Europea.

Para el año 2020 la CEPAL proyecta las siguientes tasas de crecimiento del PIB:

1. Países del Caribe = 5,6 %;
2. América Central = 2,6 %; y,
3. América del Sur = 1,2%

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL (Alicia Bárcena) declaró en la presentación del Informe Preliminar antes aludido: “Ante este escenario la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de políticas para estimular el crecimiento y reducir la desigualdad. Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las crecientes demandas sociales”

Es aparentemente contradictorio que cuando la mayoría de países de América Latina y el Caribe se encuentran con algunos indicadores positivos (salvo el PIB): bajos niveles de inflación, reservas internacionales aceptables, favorable panorama de tasas de interés bajas en los mercados externos, acceso a mercados financieros internacionales, etc.; debido a inadecuadas políticas económicas y sociales, y a la inseguridad jurídica (producto de la demagogia de la clase política regional) el riesgo país, entre otros aspectos, constituyan en la práctica diques que frenan el flujo de la inversión extranjera directa.

La CEPAL propone “… reactivar la actividad económica mediante un mayor gasto público en inversión y políticas sociales”

“…para dar cuenta de las demandas sociales, los esfuerzos redistributivos de corto plazo deben complementarse con aumentos en la provisión y calidad de bienes y servicios públicos”

Es apremiante la necesidad de superar el escollo de “planes económicos y sociales” actuales de corto plazo, que coinciden con los períodos de los gobiernos en la región de 4 a 6 años, y que son un obstáculo insalvable hoy por hoy.

La concertación económica y social tan necesaria, parece una utopía difícil de alcanzar por la mediocridad de la clase política actual.

Sin embargo con visión pragmática la sociedad tiene que obligar a la clase política de manera impostergable, primero con el voto y si es necesario en las calles, a que mediante el diálogo transparente, con renunciamiento a la demagogia y en función de país, lleguen a acuerdos concertados con la participación y colaboración de la academia y otros actores de cada país, así como, con la colaboración de organismos multilaterales de desarrollo, como: Naciones Unidas, Banco Mundial, OEA, CEPAL, entre otros, a fin de que se construya una propuesta económica, social y ambiental de largo plazo.

En Ecuador ya se produjo un avance en este sentido en el año 2006, actuando como facilitador el Banco Central del Ecuador- BCE, institución autónoma e independiente: técnica, financiera y administrativa en esa época. El producto de este trabajo duerme en los archivos del “nuevo” BCE, sin acceso libre a su contenido, menoscabando el derecho a la información que consagra la Constitución Política.

Es difícil comprender que en el siglo XXI existan personas que crean que son dueños de la verdad y que no aceptan a las piensan de manera diferente a ellos, es una más de las formas de intolerancia.

Ecuador es un caso paradigmático, desde el año 2007 hasta la presente fecha no atisba el horizonte, pese a contar con enormes recursos financieros producto de los altos precios del petróleo exportado. 

Durante más de una década se dilapidaron los recursos públicos, debido, a más de las causas señaladas en el párrafo anterior a: ineptitud, corrupción, clientelismo, abuso de poder, afectación a la institucionalidad, dogmatismo y ausencia de políticas públicas concertadas de largo plazo.

“NO SENTIR LA AVIDEZ DE RIQUEZAS ES UNA GRAN RIQUEZA; NO TENER LA MANÍA DE GASTAR ES UNA RENTA” (Cicerón)

1 comentario:

  1. LOS POPULISMOS ESTAN DESTRUYENDO LA VERDADERA DEMORACIA REPUBLICANA. ¿Qué hacer con los políticos?

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