Existe una creciente preocupación en el mundo respecto al creciente
fenómeno de la polarización en una sociedad globalizada.
La polarización que consiste en: “Orientar en dos direcciones
contrapuestas. (RAE)” se observa principalmente en lo económico, político, social
y ambiental.
En Estados Unidos de Norteamérica, América Latina, Europa y
algunos países de Asia y África, es evidente que se ha acentuado la polarización,
fenómeno que ha venido encubándose desde hace algunas décadas atrás.
El descontento social de la población, en especial de la de
menores recursos económicos y de inadecuado o inexistente acceso a servicios
sociales, crece día a día, y los efectos se visibilizan a través de: paros, manifestaciones,
huelgas y de actos, muchos de ellos, con el uso de la violencia con efectos negativos
en las personas, destrucción de bienes públicos y privados y desobediencia a
las Leyes.
En algunos países como: Colombia, Ecuador, Perú y Chile,
según autoridades gubernamentales, se han identificado “protestas” que han derivado
en acciones terroristas.
Hay vientos en contra en un mundo agitado, entre otros por
las siguientes causas: La puja geopolítica entre las naciones más influyentes
(EE.UU, China y Rusia), la guerra comercial (EE.UU-China) la crisis sanitaria
(coronavirus: COVID-19) originada en Wuhan-China y la ralentización del
crecimiento económico mundial, factores que han producido mayor incertidumbre
global.
Los desacuerdos parecen ser las consignas, en particular,
entre los políticos. Es increíble para el ciudadano común presenciar a través
de los medios de comunicación y de las redes sociales, como la clase política
actúa con impudicia, arrogancia e irresponsabilidad, ante la alarmante
desigualdad e inequidad que afecta a la mayoría de la población, sin hacer
absolutamente nada positivo.
Crece la demanda mundial para que se construya una sociedad
más justa, equitativa y solidaria.
La polarización social para muchos analistas tiene sus causas
en: los altos niveles de pobreza y extrema pobreza, el crecimiento de la
desigualdad de ingresos, y los efectos reales del cambio climático, entre
otros.
Pero también se puede definir que la polarización es el
resultado en cierta medida de causas preexistentes en las sociedades, tales como:
injusticia, inequidad, irrespeto, segregación, discriminación, falsas
ideologías, etc.
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OECD los países más industrializados han pasado a una etapa postindustrial
de mayor globalización, que ha tenido como efecto, mayor desigualdad económica
y por consiguiente la polarización social, con especial impacto en la clase
media.
El fenómeno migratorio como consecuencia básica de buscar
salarios más altos y por consiguiente un mejor nivel de vida, es una de las
consecuencias visibles de la cantidad de migrantes que reportan Estados Unidos
de Norteamérica, Reino Unido, Canadá y Australia, con aproximadamente el 60 %
del total de los flujos migratorios.
Dialogar y llegar a acuerdos mediante acciones concertadas es
aún una tarea pendiente en muchos países del mundo y en particular en América
Latina.
Es paradójico que Ecuador palabra que contiene 7 letras y que
ubicadas en un orden diferente permite construir la palabra “A C U E R D O”,
sea en la praxis concertar desde hace muchas décadas, solo una ilusión.
¿La polarización vino para quedarse?
“No hay más alianzas que las que trazan los intereses, ni las habrá jamás” (Antonio Cánovas del Castillo)
Con desigualdad, inequidad y segregación la bomba social puede terminar en caos total !!!
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