Parafraseando la célebre frase pronunciada por Madame Roland “¡Libertad, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”, he creído pertinente extender esta advertencia moral a lo que acontece con la democracia en nuestros días.
Madame Rolan, una mujer francesa intelectual amante de la
libertad, fue acusada de asesinar al más conspicuo y sádico Jacobino, Jean
-Paul Marat, y antes de que su cabeza rodara en la guillotina (8 de noviembre
de 1793) pronunció la frase antes mencionada, con lo cual contribuyó a la más
cruel y sangrienta persecución de ciudadanos que opinaban diferente de Marat y
Robespierre, en especial los afines a la causa de los girondinos, dando inicio
a lo que la Historia define como El Reino del Terror.
Esta es una de las páginas oscuras y negativas de la Revolución
Francesa.
Winston Churchill afirmaba que la Democracia “es el menos
malo de los sistemas políticos”
Rechazamos con razón cualquier forma de gobierno totalitario,
ya sea de Oriente como de Occidente.
La Historia da cuenta de muchos casos de gobiernos elegidos
de manera democrática (un caso enigmático: Adolfo Hitler, entre otros) con el
apoyo de las masas que acuden en uso de su derecho al voto a las urnas a
expresar su preferencia, y que terminaron oprimiendo y engañando, no solo a sus
votantes, sino al pueblo entero.
El populismo no tiene fronteras, ya no se encuentra solo en
países llamados del tercer mundo (África, Asia, Oriente Medio, América Latina)
sino que se presenta en Europa y Norte América e incluso en países con
regímenes dictatoriales.
La llamada doctrina política, es tan solo un conjunto de ideas
estructuradas por individuos oportunistas, aventureros y deshonestos, para
decir y prometer lo que quieren oír las masas, generalmente la mayoría de la
población de un país, que carente de educación y cultura, es presa fácil de
politiqueros que apelan a la emoción, antes que a la razón.
El desencanto y la ausencia de esperanza se está apoderando
de la inmensa mayoría de la población mundial, que sienten en carne propia los
efectos de la desigualdad social, la falta de oportunidades de trabajo y de
servicios públicos, entre otros factores.
El racismo y la intolerancia religiosa está llevando al mundo
a puertas de un conflicto de incalculables consecuencias.
Para los que se consideran capitalistas y
socialistas-capitalistas, la búsqueda del poder político y la acumulación de riqueza,
son un fin, y los medios para tales propósitos no tienen límite alguno.
El apetito desmesurado e insolente por lucrar, ha llevado a
que solo importa el presente y el futuro es solo una ilusión de ingenuos y desubicados.
La explotación de los recursos naturales con codicia y
apremio, entre otros: combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural y gas
licuado de petróleo) tala descontrolada de bosques, contaminación de las aguas (ríos,
lagunas, mar) etc. Ha producido el calentamiento global del planeta tierra, en
otras palabras, una progresiva afectación al medio ambiente.
Según la Organización benéfica Oxford Committee for Famine
Relief -OXFAM, los efectos del calentamiento global se traducirá en 10 consecuencias
negativas para el mundo:
1.Temperaturas más cálidas, 2. Tormentas más intensas, 3.
Propagación de enfermedades, 4. Olas de calor más fuertes, 5. Derretimiento de
los glaciares, 6. Huracanes más peligrosos, 7. Cambio de los ecosistemas, 8.
Desaparición de especies animales, 9. Aumento del nivel del mar y 10. Alimentos
más caros.
Ni la” gobernanza” de dirigentes de países democráticos importantes
en el ámbito mundial, tampoco la de los que están al frente de regímenes totalitarios,
ponen freno a esta irracional conducta que conduce al planeta a consecuencias funestas,
si no se ponen de acuerdo y/o respetan los Acuerdos alcanzados sobre este tema
en el llamado Acuerdo de Paris-COP 21, suscrito en diciembre del año 2015.
La división de poderes y el consiguiente contrapeso son letra
muerta en las Constituciones Políticas, que con el avance de los años ha
perdido credibilidad en muchos países que dicen ser “democracias”.
Frases como: Se ha politizado la justicia, metieron mano en
la justicia, los Poderes Legislativo y Judicial están bajo el ámbito del Poder
Ejecutivo, el Poder Legislativo no produce Leyes a favor de las mayorías, etc. etc.
etc. Dan cuenta de la degradación de algunos pilares de una verdadera democracia.
La corrupción, la falta de transparencia y la no aplicación
de justicia a quienes manejan los poderes políticos, económicos y gremiales,
han llevado a que las elecciones sean un mero ejercicio de “derecho ciudadano”,
válido únicamente como acción formal para obtener una credencial de votación cuando
por Ley es obligatorio emitir el voto, sin convicción alguna, o no acudir a las
urnas cuando no es obligatorio votar. En definitiva, muchos ciudadanos han
llegado al punto de la desilusión, el quemeimportismo y la fatalidad.
Decía Mark Twain: “Es más fácil engañar a la gente, que
convencerlos que han sido engañados”
Urge un nuevo orden mundial, hay que repensar y descubrir un
nuevo mundo.
Existe mucho avance tecnológico disponible, pero escasa
creatividad, compromiso y visión de futuro de una sociedad universal.
En resumen la democracia tal como la practicamos, es una
forma de gobierno que no solo es la menos mala en relación a otras existentes,
sino que cada vez se vuelve más mala, por causa de la ausencia de verdaderos
líderes en el mundo, y de la complicidad de los ciudadanos que eligen irresponsablemente
con su voto, a candidatos mediocres e inescrupulosos, que solo hablan y prometen
milagros, pero carecen de probidad y capacidad para que sus propuestas se
evidencien en hechos y realicen los cambios estructurales que generen justicia
social, progreso y bienestar para los pueblos.
“El compromiso es un acto, no una palabra” (Jean-Paul Sartre)
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