sábado, 17 de abril de 2010

PROPUESTA DE DESARROLLO SOSTENIBLE


 PROPUESTA DE DESARROLLO SOSTENIBLE

USO Y APROVECHAMIENTO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES PROTEGIENDO EL MEDIO AMBIENTE EN EL ECUADOR


Autor:            Dr. Herman Hernández B.


ANTECEDENTES


En Ecuador, antes de que se elabore y apruebe la constitución del 2008, el aspecto del medio ambiente, tradicionalmente, había sido tratado de forma marginal a las políticas nacionales, no se le otorgaba ni la menor participación en la planificación de los proyectos de desarrollo, porque se le consideraba solo a nivel del preservacionismo, responsable únicamente de la creación y administración de áreas de protección y reservas equivalentes. Consecuentemente se determinaba que la conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, significa una carga más al presupuesto del estado.

Este criterio, que había regido en todos los gobiernos y sigue manteniéndose en algunos sectores productivos, se basa en los principios económicos convencionales que fueron concebidos cuando no se tenía conocimiento de la íntima relación entre degradación social y degradación ambiental. Por ello que el actual orden económico crea miseria, discrimina, y degrada a la sociedad y al medio ambiente, privilegia a unos pocos y destruye los valores humanos.

La conceptualización economisista, se encuentra muy lejos de los objetivos del verdadero desarrollo, porque no permite la introducción del componente ambiental como premisa esencial en todos los procesos de desarrollo. No acepta que la sociedad vive y se desenvuelve en estrecha relación y como parte integrante de la naturaleza, donde se encuentra  la fuente primaria de todos los medios de vida.

La utilización irracional de los recursos naturales, es una peculiaridad de la economía ortodoxa, donde la explotación de los recursos se adapta a los requerimientos del mercado y se efectúa exclusivamente en aras de las altas ganancias, con el pretexto de elevar el nivel de vida de la población, sin considerar el deterioro de la calidad de vida de la misma.

Por otra parte, por la falta de una tecnología auténticamente nacional y adecuada para la conservación, nos hemos visto obligados a adquirir y utilizar productos tóxicos que nos venden los países industrializados que han sido prohibidos en esos mismos países porque atentan contra la salud, degradan el ambiente y deterioran la calidad de vida.

Sin embargo,  a partir de la década de los 70 del siglo pasado, el pensamiento sobre la conservación del medio ambiente y los recursos naturales ha evolucionado a nivel mundial. Las reuniones y los acuerdos internacionales que se han desarrollado en diferentes regiones del mundo, la creación de organismos dedicados a la investigación y al financiamiento de proyectos relacionados con el medio ambiente, demuestran que la comunidad mundial está preocupada por conservar  los recursos naturales y mejorar la calidad de vida de la humanidad.

La XXVII sesión de la Asamblea General de la ONU en 1972 proclamó el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), a través del cual se preveía coordinar los esfuerzos de los estados en siete esferas: Océano Mundial, conservación de la naturaleza, el medio animal y los recursos genéticos, protección del entorno y problemas de desarrollo, poblados y colonias, salud del hombre y calidad del entorno, energética y cataclismos. Desde entonces la comunidad internacional ha trabajado en tres actividades fundamentales: Valoración de la calidad del medio ambiente a nivel de todo el planeta, medidas de control de la calidad del medio ambiente y actividades de abastecimiento que incluyen la información y la formación de especialistas

A partir de 1980, entró en acción la estrategia mundial de protección a la naturaleza, guía para la actividad conjunta de los Estados, elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UNICONR) con el apoyo del PNUMA, del Fondo Mundial para la Protección de la Naturaleza (FMPN) la FAO y la UNESCO.

El Ecuador es miembro de todas estas organizaciones internacionales y en 1992, firmó la Declaración de Río de Janeiro sobre el Medio Ambiente y Desarrollo. En tal razón, se encuentra obligado a participar en todos los programas y acciones orientados a la protección del medio ambiente, así como también tiene el derecho de exigir el financiamiento para la ejecución de proyectos de conservación de sus recursos naturales y del medio ambiente en todo el territorio ecuatoriano.

El Ecuador por ser el país más rico en biodiversidad, mantener un alto porcentaje del patrimonio genético mundial y tener las características de un país del tercer mundo, tiene la obligación de proteger sus riquezas naturales y exigir a los organismos internacionales la ayuda económica  y técnica a fin de lograr su desarrollo sin afectar el medio ambiente.

DIAGNÓSTICO
El Ecuador se caracteriza por poseer una gran diversidad de recursos naturales. Si partimos desde la topografía, nos encontramos con inmensa sabanas a nivel del mar, valles en medio de las cordilleras, planicies hacia la amazonía, así como también laderas y altas montañas con extensos páramos y nieves eternas.

La topografía de nuestro país, se complementa con un sistema hidrográfico, constituido por una inmensa red de ríos, que naciendo en las altas montañas, circulan en todas direcciones, unos que van a desembocar en el Océano Pacífico y otros que se dirigen hacia el oriente, para formar parte del sistema hidrográfico de la cuenca amazónica.

Estas características, han dado lugar a que en cada rincón de nuestra patria se produzca una gran variedad de climas y microclimas, que van desde el tropical y subtropical hasta el frío y glacial. Situación que ha determinado que en el territorio continental ecuatoriano se desarrolle la más alta diversidad de flora y fauna del mundo.

De igual manera, la diversidad de climas y de suelos en las diferentes regiones, han permitido la diversificación de la producción agrícola. Por esta razón, en nuestro país pueden cultivarse productos tropicales como el banano, café, arroz, algodón, cacao, yuca, caña de azúcar, frutas de todo género, etc., así como también productos de climas templado y frío como cereales, legumbres y otros productos de consumo masivo y popular, y que además, son de exportación.

Estas mismas características permiten que se presenten recursos paisajísticos y escénicos de incalculable valor, donde se desenvuelve la sociedad ecuatoriana que, a la vez, conserva una gran diversidad cultural.

La superficie del territorio continental ecuatoriano es de 267.930 km² y la región insular tiene una superficie de 7.900 km² aproximadamente. Del total del territorio continental ecuatoriano, el 39,3% son tierras de aptitud agrícola y pecuaria, el 6,3% se las utiliza para monocultivos de bosques que pueden ser transferibles a uso agropecuario, el 12,4% está cubierto de bosques protectores, localizados frecuentemente en las estribaciones de las cordilleras, el 7,4% se encuentra formando el sistema de conservación de áreas naturales. Hasta 1982, el 25,7% del territorio se encontraba cubierto de bosques productores y para 1992, se estimó que solo restan 44.000 km², es decir, el 16% de bosques primarios que, en su mayor parte, se encuentran en la amazonía y un mínimo porcentaje en el noroccidente.

Para 1980, la tasa de deforestación en el Ecuador era de 2,4%, la más alta entre los países amazónicos y para 1990  fue del 4%, habiendo llegado a ser la tasa más alta de Latinoamérica después de México que tiene el 4,2%. Hoy, el ritmo de deforestación en el Ecuador es de 3000 km² por año, lo que significa que en aproximadamente 15 años se habrán terminado los 44.000 km² de bosque primario que nos queda. Frente al decrecimiento de los bosques, se produce un incremento del 11,1% de tierras arables, de las cuales el 8% son transformadas en tierras  de cultivos permanentes y el 3% en pastizales.

Por otra parte, el 8.56% del territorio continental ecuatoriano, son tierras de aptitud forestal que se encuentran degradadas, erosionadas o en proceso de erosión a causa de la deforestación.

Las acciones que ha emprendido el estado ecuatoriano por recuperar  las tierras afectadas por la deforestación son mínimas, porque sólo se ha logrado reforestar apenas el 2,75% de las áreas degradadas. Estas acciones de reforestación se las ha realizado en su mayor parte en la región interandina con especies exóticas únicamente de eucalipto y pino y en un mínimo porcentaje en la región de la costa con laurel, cedro y teca. No se conoce que en la región amazónica se hayan desarrollado, por parte del estado, programas de reforestación, a pesar de ser la región donde hay una gran presión de las compañías petroleras, de las compañías madereras y los colonos por deforestar, sin embargo de que estas tierras no son aptas para realizar cultivos intensivos ni permanentes.

En lo que se refiere a los manglares en la costa ecuatoriana, hasta la década de los 70 un elevado porcentaje de campesinos vivía a expensas de este gran recurso forestal, porque al ser el manglar el hábitat de muchas especies de animales ricos en proteínas, (moluscos y crustáceos principalmente) ese recurso, se convertía en la fuente de trabajo para muchas familias que se dedicaban a la recolección artesanal, lo que les permitía tener los ingresos suficientes para la subsistencia y, además proporcionaban alimento tanto para los pobladores del campo como la ciudad. Hoy el panorama es diferente, pocas personas se apoderaron de grandes extensiones de manglar para convertirlos en piscinas camaroneras, donde se cultiva únicamente el camarón de exportación.

Es decir, que en lugar de diversificar la producción, se ha incentivado el monocultivo, al igual que el monocultivo del banano y la palma africana, lo cual es una forma irracional del uso y aprovechamiento de la tierra y otros recursos naturales. Indudablemente que han obtenido grandes utilidades y se considera que la exportación del camarón proporciona al estado los más altos ingresos después del petróleo y el banano, pero a costa de la desertificación que están sufriendo las tierras de una amplia zona de la costa ecuatoriana. Se ha estimado que más del 60% de manglares han sido exterminados en menos de 2 décadas y la presión es cada vez mayor hacia lo que resta del manglar.

Los recursos del mar, son una fuente inagotable de trabajo y de alimento para la población ecuatoriana. Aún no se han podido cuantificar los recursos existentes en el mar territorial ecuatoriano, sin embargo, solo en lo que se refiere a los recursos ictiológicos se ha estimado que existen alrededor de 344 especies que pueden ser explotadas para proporcionar alimento y también para generar divisas al estado, siempre y cuando se realice una explotación racional.

Por otra parte, en razón de que el modelo de desarrollo cambió durante la década de los 70, el porcentaje de la población dedicada a la agricultura disminuyó del 63.7% al 56.5% hasta el año 1981. Esto significa que la tasa de migración del campo a la ciudad fue de 0.72% anual. Como esa tasa de migración se mantuvo durante la década de los 80, para 1990, la población urbana se incrementó al 51% y la población rural disminuyó al 49%. Hasta el año 2010, manteniéndose la tasa de del 0,72%, se estima ría que la población urbana sería del 65% y la población rural que se dedica a las actividades agrícolas se reduciría al 35%.

La migración del campo a la ciudad ha traído como consecuencia grandes conflictos sociales en las zonas urbanas, especialmente en las ciudades de mayor concentración poblacional. El déficit de vivienda, de los servicios de agua potable, de alcantarillado, el incremento de los desechos y la deficiencia en la recolección y uso de la basura, entre otros, son los problemas principales que conllevan a una aguda crisis ambiental en las ciudades.

A más del desastre urbano, las condiciones de hacinamiento, la falta de servicios, los bajos ingresos económicos, la psicosis de la ciudad, la manía de la megalópolis en que se encuentran obligados a vivir los habitantes, se suman otros problemas de importancia como la polución que degenera tanto el aire como en agua y, el ruido que es otro de los polucionantes de la escena urbana, no solo por las molestias que ocasiona, sino por los peligros que representa para la salud. 

También existe otra forma de polución no menos peligrosa, aunque disfrazada, que produce efectos perniciosos en la mente de los seres humanos, capaces de acarrear mayores trastornos al ambiente, nociva en extremo, es aquella forma de polución mental que cada vez con mayor agresividad invade los medios de comunicación masiva, puesto que ella toca directamente el flujo de la información.

El crimen urbano aparece como otro de los grandes males que prospera en las ciudades, más que en las áreas rurales, fenómeno que se agranda en relación al tamaño de la ciudad.  La delincuencia, suele estar asociada con determinados sectores de la ciudad. Generalmente a los barrios suburbanos o marginales se les reconoce como asiento de la promiscuidad, violaciones, alcoholismo, crimen, abuso de drogas, sin que se vislumbre la posibilidad de erradicarlos.

En lo que se refiere a la administración y desarrollo de programas y proyectos relacionados con la conservación de los recursos naturales y protección del medio ambiente, se determina que las instituciones del estado han debido crear dependencias burocráticas para desarrollar y ejecutar programas y proyectos, que en realidad han trabajado unilateralmente sin coordinación ni unidad de criterios en las acciones emprendidas. Por esta circunstancia, se ha producido superposición o repetición de obras, o la mayor parte de los programas y proyectos han quedado inconclusos,   desperdiciándose de esta manera energía tiempo y dinero.

Existiendo suficientes leyes, casi ningún esfuerzo se hace por dar fiel cumplimiento, tanto por parte de los funcionarios del estado como del sector privado.

Por otra parte, se despilfarran los recursos financieros que provienen tanto del estado como de los organismos internacionales, puesto que no hay una adecuada distribución de dichos recursos económicos, que priorice la ejecución de las obras. Hay desorden, distorsión y ocultamiento de la información, lo que conduce a tener criterios opuestos de cada institución para la toma de decisiones. Finalmente, las decisiones que se toman, se las hace a destiempo y sin ningún criterio  científico-técnico, sino más bien de acuerdo a las conveniencias políticas de sectores que están en el poder.

PROGNOSIS

Haciendo una relación, entre las bondades topográficas, hidrográficas, paisajísticas, climáticas y productivas de nuestro país, con la situación económica en que vive la población ecuatoriana, se puede determinar que las ventajas que ofrecen estos recursos no han sido bien explotadas ni bien aprovechadas, más bien han sufrido un deterioro considerable y, los recursos económicos que estos han generado, no han sido bien distribuidos.

El desastre medioambiental y la crisis económica en el Ecuador se agudizan en las ultimas décadas, cuando, a pesar de ser un país de características agrícolas y turísticas, los modelos de desarrollo se han basado en la producción petrolera como principal recurso de ingresos al presupuesto nacional, factor que ha impulsado modificaciones sustanciales: como el crecimiento del sector industrial, cambios en los patrones demográficos y por consiguiente la agudización de los problemas urbanos y rurales. Además estos modelos de desarrollo economisistas y especulativos, basados en la producción petrolera y en la exportación de pocos productos, si no olvidaron, por lo menos restaron importancia y desatendieron la producción agrícola, la conservación de los recursos naturales renovables (recurso suelo, recurso agua, recursos forestales, recursos marítimos, recursos faunísticos, recursos paisajísticos, etc.) y la protección del medio ambiente. Los resultados están a la vista: desabastecimiento en el mercado interno de muchos productos de primera necesidad y de consumo masivo, el encarecimiento de dichos productos, la migración del campo a la ciudad, consecuentemente mayor concentración de la población en determinadas ciudades, donde hay más desempleo o subempleo, polución y contaminación así como también el incremento de la delincuencia.

A medida que la demanda alimentaria aumenta en nuestro país, los agricultores tienen que realizar un esfuerzo suplementario que pone en peligro los suelos, convirtiéndolos en un recurso no renovable.

Se ha calculado que la erosión de las tierras cultivables es superior a la formación de los suelos en 23.000 millones de toneladas anuales y que el manto vegetal desaparecerá en un plazo de 150 años si no se toman las medidas para protegerlo. Esto significa que los suelos, que hoy se encuentran desprotegidos de vegetación y son mal usados, solo tendrán utilidad para una o dos generaciones de aquí en adelante.

Por otra parte, los suelos responden cada vez menos a los abonos y fertilizantes, particularmente en las zonas donde se realizan cultivos intensivos o se mantienen monocultivos. Se ha calculado que en primera instancia, una tonelada de abono adicionada al suelo proporcionaba un incremento del 11.5 toneladas de cereales, después de 5 años la relación fue de 8.3 por 1 y 10 años más tarde fue de 5.8 a 1. En consecuencia, dadas las limitaciones biológicas, la producción en tierras cultivables con abonos será cada vez más difícil y costosa. Si a ello se añade la posible disminución de la producción petrolera  y del gas natural que se utilizan para la fabricación de los abonos químicos, más el incremento de los costos del transporte y la aplicación de los abonos, se podrá tener una idea clara de lo difícil que se volverá la producción agrícola de aquí en una o dos décadas.

La desaparición de un elevado porcentaje de especies nativas y el proceso de extinción en el que se encuentran otras de gran valor comercial, como consecuencia de la desaparición de los bosques primarios, que se acelera a un ritmo de 3.000 km² por año, justifican la adopción de medidas urgentes a corto plazo para proteger la biodiversidad.

El agua es el elemento indispensable para el mantenimiento de la vida, la salud y las actividades productivas.  Ante todo, constituye una necesidad fisiológica: para sobrevivir una persona necesita de 1 a 2 litros diariamente, pero para mantener un nivel de vida aceptable, se necesitan de 20 a 50 litros de agua pura por día destinados a la bebida, la cocina y la higiene. Esto significa que, en los actuales momentos, para la población ecuatoriana se necesitan como mínimo 350 mil metros cúbicos diarios de agua potable solo para el consumo humano. Si la tasa de crecimiento poblacional es del 2.5%, significa que el abastecimiento de agua potable para las necesidades básicas deberá incrementarse en esa misma proporción.

Ningún sector industrial puede desarrollarse sin agua, porque es la fuente principal de energía y de evacuación de desechos. Para extraer una tonelada de petróleo, hace falta 10 m³ de agua; para fabricar una tonelada de fibras sintéticas, 5600 m³; una central térmica de un millón de kilovatios de potencia invierte al año de 1200 a 1600 millones de m³.  Si consideramos que para el funcionamiento de la industria y el comercio, se requiere del 30 al 60 por ciento más del consumo total de la población, será necesario incrementar los caudales de agua que abastezcan estas necesidades, para poder mantener la actividad productiva y el empleo.  Lo propio sucede en el campo con las necesidades de agua para el riego y el consumo de los animales. En suma, se estima que para el año 2015 será necesario de 1300 m³  per cápita para cubrir las necesidades básicas humanas, energéticas, industriales y agrícolas.

Es obvio entonces que en virtud de las grandes fluctuaciones que experimentan los caudales de los ríos de un año a otro, y aún dentro del mismo año, si no se regula, controla y conserva los cauces y su utilización, el abastecimiento será cada vez más deficitario y el desarrollo se habrá detenido.

OBJETIVOS

è                     Elevar la calidad y el nivel de vida de la población ecuatoriana

è          Detener el deterioro del medio ambiente y la explotación irracional de los recursos naturales; lograr un desarrollo sostenible que asegure una relación armónica entre el hombre y la naturaleza.

è          Corregir los grandes desequilibrios entre el campo y la ciudad y entre las diversas regiones, zonas y sectores del país.

è          Crear conciencia conservacionista de los recursos naturales y la defensa del medio ambiente a través de la educación.

è          Procurar la autogestión en la conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.

è                     Erradicar la corrupción administrativa, pública y privada en torno aprovechamiento de los recursos naturales.

è          Fomentar la Investigación, la ciencia y el desarrollo tecnológico nacionales en las áreas del medio ambiente y aprovechamiento racional de los recursos naturales.

è                     Preservar el capital biológico y la estabilidad de los ecosistemas.

è          Proteger el patrimonio natural de las futuras generaciones ecuatorianas.

è          Proteger la salud y prevenir las enfermedades de los ecuatorianos.

ESTRATEGIAS

ê                     A fin de lograr consensos y acuerdos en la gran tarea de conservación de los recursos naturales y protección del medio ambiente, es imperativo desarrollar procedimientos de participación comunitaria como elemento esencial en los procesos de planificación y ejecución de proyectos y programas.

ê          Como mecanismo de control, protección y conservación de los recursos naturales renovables y no renovables, será necesario declararlos a estos como patrimonio del estado.

ê          Para evitar las presiones que soporta lo que queda del bosques húmedo tropical primario de la amazonía y la costa ecuatoriana, será necesario concebir, experimentar y divulgar sistemas alternativos de producción estables, con la participación de las Universidades, los científicos, los investigadores y técnicos nacionales y las comunidades de colonos de aquellas zonas.

ê                     Con el objeto de incrementar los caudales de agua que servirán para dar riego en el campo, abastecer de agua suficiente para el consumo en los sectores urbanos y rurales, así como también para la producción de energía y el abastecimiento a la industria, se procurará conservar y proteger las cuencas hidrográficas, a través de programas de forestación y reforestación con la participación de estudiantes, comunidades, empresas estatales y privadas, bajo normas e incentivos que ayuden a crear conciencia  de la necesidad de conservar y mantener las cubierta vegetal a lo largo  y ancho de todas las vertientes.

ê          Para que el presupuesto del estado no dependa únicamente de la exportación petrolera y unos pocos productos más, se buscará diversificar la producción agrícola, pecuaria, forestal y de los recursos del mar, así como también, se fomentará el eco-turismo en base a incentivos y normas claras para evitar la sobrecarga y la destrucción de los diferentes lugares paisajísticos y escénicos.

ê          Con el propósito de optimizar los recursos económicos y humanos y hacer más efectiva la aplicación de la ley, se efectuará la revisión, reformulación codificación y se crearán leyes, normas y regulaciones que aseguren un adecuado manejo de los recursos naturales y protección del medio ambiente.

ê                     En base a las necesidades del estado y de la comunidad ecuatoriana, se asignarán responsabilidades a las Universidades y Escuelas Politécnicas para el desarrollo de proyectos alternativos de conservación y manejo de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente. Dichos proyectos serán financiados íntegramente por el estado.

é          A fin de preservar  la biodiversidad y proteger a las especies medicinales y de valor comercial que se encuentran  en peligro de extinción, se desarrollarán programas y ejecutarán proyectos con la participación de científicos nacionales y extranjeros, con instituciones públicas y privadas, así como también con la participación de la comunidad, especialmente con las comunidades indígenas que aportarán eficazmente con sus conocimientos ancestrales.

é                     Para que la población rural no se vea influenciada por los atractivos de la ciudad y, para reducir la tasa de migración del campo a la ciudad, se atenderá con servicios básicos en el sector rural a fin de que satisfagan sus propias necesidades fundamentales y contribuyan al fortalecimiento de los demás sectores económicos del país.

é          Se deberá proporcionar asistencia gubernamental para ayudar a las comunidades y empresarios a cumplir con las obligaciones concernientes a la conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, a través de incentivos financieros  y el establecimiento de condiciones que aseguren a su vez las inversiones.



SUSTENTO CONCEPTUAL SOBRE EL CUAL SE ELABORÓ ESTA PROPUESTA Y PARA QUE SE MANTENGA COMO OBJETIVO NACIONAL, COMO PRINCIPIO CONSTITUCIONAL Y COMO MEDIO DE DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE.

El deterioro del medioambiente y los ecosistemas con todos sus recursos de nuestro país, puede convertirse en una amenaza contra los objetivos nacionales

La seguridad nacional, que de acuerdo a la concepción tradicional, se ocupa solo de las amenazas que surgen de las presiones económicas, políticas, psicosociales o militares, debe cobrar una nueva dimensión.

La seguridad es una necesidad de las personas y de los grupos humanos y un derecho del hombre y las naciones. La seguridad es un estado, una situación, una noción de garantía, protección y tranquilidad frente a las amenazas o acciones adversas a la propia persona, las instituciones o bienes esenciales existentes o pretendidos.

La seguridad como el grado de garantía a ser proporcionada, resulta un elemento indispensable para alcanzar el bien común, un conjunto de condiciones capaces de ofrecer a todos una vida digna.

Una presión, es una coacción de alguien o algo que dispone de poder y que se configura tanto internamente o desde el exterior directamente o por estímulo.     

Las presiones pueden ser existentes o potenciales, deliberadas o no.

Cuando por su importancia se convierten en una amenaza a los objetivos nacionales, se denominan presiones dominantes.

Los problemas ambientales, surgen de la acción o conjunto de fuerzas que se ejercen sobre uno o más componentes de un ecosistema, afectando su base de sustentabilidad presente y/o futura, que se manifiesta en erosión, deforestación y contaminación.

En estos casos estamos frente al surgimiento de una presión que se ejerce sobre los ecosistemas nacionales y que pueden convertirse en una amenaza a los objetivos nacionales y regionales.

El aspecto ambiental, no puede ni debe ser ignorado en la formulación de una política de desarrollo y seguridad nacional.

En tal sentido, es obligación del estado implementar acciones que conlleven a la aplicación de normas que den seguridad de que las presentes y futuras generaciones tendrán aire limpio, suficiente agua pura, suelo fértil, ríos y mar sin contaminantes.

Es obligación del gobierno nacional velar por la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos, evitando la introducción de elementos tóxicos que provengan de otros países.

El ciudadano ecuatoriano exige una expresión consistente de calidad ambiental, para lo cual necesita de una legislación local y nacional que ayuden a escoger productos y servicios certificados según criterios definidos o establecidos a nivel internacional.

Esto permitirá y exigirá que los importadores soliciten los sellos de certificación de calidad para los productos que ellos comercializan en el interior del país.

La gestión ambiental no crea burocracia, sino procedimientos y disciplina.

Toda empresa estará en conformidad con los requisitos legales si cubre todas las exigencias de la legislación ambiental que se puede aplicar.

La política ambiental, será compatible con otras políticas y normas internas del estado.  

 

2 comentarios:

  1. Considero un importante aporte al análisis y discusión de un tema de tanta relevancia para el futuro no solo del Ecuador, sino de nuestro planeta. Hay que desarrollar políticas públicas concertadas y que tengan vigencia en el largo plazo, para el manejo apropiado de nuestros recursos naturales, renovables y no renovables, con el propósito de preservar el medio ambiente. Creo que es imprescindible determinar los roles que les compete a: Los gobiernos de turno, la empresa privada, las instituciones de educación superior y la comunidad en general, los cuales deberían actuar de manera coordinada y complementaria y en función del país, para el logro de los objetivos planteados.

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