¡POLÍTICOS!: ¿CÓMO CORREGIRÁN LOS DESEQUILIBRIOS MACROECONÓMICOS?

"REPORTE MACROECONÓMICO

COMERCIO EXTERIOR

Fuente: Banco Central

Entre 2014-2015 las importaciones no petroleras se reducen $3.529 millones, por salvaguardias impuestas por el Gobierno y decrecimiento de la economía. Las importaciones petroleras se reducen $2.472 millones por menores precios. Las importaciones totales disminuyen $6.001 millones. En 2016 las importaciones se reducen aún más. Entre 2014-2015 las exportaciones petroleras se reducen $6.604 millones. Las no petroleras disminuyen $762 millones. Las totales disminuyen $7.366 millones. Las exportaciones se reducen más que las importaciones. (Fuente: Observatorio de la Política Fiscal)

SECTOR FISCAL

Fuente: Banco Central. OPF.

En 2015, el déficit real sería de $7.494 millones, pues, Finanzas registra como ingreso el pago de las ventas anticipadas de petróleo por $2.404 millones, lo cual distorsiona el déficit, estos dólares ingresaron antes. Las cuentas no son claras y confiables, en 2016 por igual razón el déficit es mayor. (Fuente: Observatorio de la Política Fiscal)"

¿AMNESIA POLÍTICA?

Cuesta creer que la mayoría de políticos del país, o no conocen, no entienden o no les interesa aplicar el significado de la palabra “diálogo”.

Según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), dialogar es: “Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos”.

Pero paradójicamente, lo que hemos visto en el pasado y  estamos viviendo en el presente en el Ecuador, es el diálogo de sordos: “conversación en la que los interlocutores no se prestan atención”-RAE.

Siguiendo con el significado de las palabras y también con los sinónimos de las mismas, dialogar es: departir, hablar, platicar, conversar, charlar, debatir, discutir. Pero, ¿para qué?, para: “Determinar o resolver algo de común acuerdo, o por mayoría de votos”-RAE.

Leemos o escuchamos a diario a través de diferentes medios de comunicación, que tal o cual partido y/o movimiento político, manifiestan por medio de sus voceros que han conformado alianzas. Sin embargo, en el corto plazo, días, semanas o meses, empiezan a desintegrarse y uno se pregunta, ¿por qué?

La razón es simple, nunca estarán conformes en la forma en la que pretendieron dividirse el pastel llamado Ecuador. La cacareada alianza estaba pegada con saliva, los intereses personales y partidistas, se imponen siempre al interés nacional o de país, viven en una eterna utopía.

La lógica de éstos políticos parecería ser, o me apoyas incondicionalmente y estás conmigo, o eres mi enemigo, te acepto como socio siempre y cuando yo sea el elegido. Yo o el diluvio universal.

Esta miope percepción de la vida, del mundo y de cuál es el fin mayor en una sociedad, hace que transiten en el sendero de la mediocridad, ineficacia e incapacidad.

La virtud de servicio ha sido sustituida por la práctica de la vileza.

¿Podemos esperar que se abran las mentes de quienes pretenden gobernarnos y lleguen a acuerdos serios, teniendo como objetivo el futuro del país?

Como al parecer la mayoría de políticos solo saben hablar y no aprendieron a escuchar, me parece oportuno traer a la memoria, algunos pensamientos que considero pertinentes y que no dejan de tener vigencia en el tiempo:

·     "Un político piensa en las próximas elecciones; un estadista, en la próxima generación" (James F.  Clarke).

·         "Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo" (Abraham Lincoln).

·        "No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tú país” (Kennedy).

·         “El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan” (Conde de Mirabeau).

·         “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona” (Aristóteles).

·        "En las muchas mudanzas de la fortuna, hasta los más poderosos necesitan ayuda de los humildes" (Esopo).

“Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos” (Bolívar).

¿ELECCIONES 2017: VOTAMOS O BOTAMOS?

Oficialmente, la campaña electoral durará 45 días, desde el 3 de enero de 2017 hasta el 16 de febrero de 2017. Sin embargo esto es en el papel, en realidad nadie cumple la norma legal vigente.

La apatía de la ciudadanía por el proceso electoral en curso y que se definirá en primera o segunda vuelta en el 2017, es por causa de la mediocridad de la gran mayoría de partidos y movimientos políticos nacionales y de sus dirigentes.

La vaciedad de contenidos que trasmite la política ecuatoriana, no es más que la carátula de lo que se ha vivido por más de dos décadas. Mucha demagogia y cinismo han encandilado a nuestro pueblo, con falsas e irrealizables promesas, utilizando los políticos como imán, las trilladas recetas de: “cambio”, “refundar el país”, “revolución”, etc.

¿Servir para servirse?

La mayoría de la población vive el día a día y sus exiguos ingresos no alcanzan para llegar a fin de mes. La realidad lacerante es pobreza, falta de empleo digno y desigual acceso a las oportunidades.

“El Ecuador cuenta con 168 organizaciones políticas vigentes entre nacionales, provinciales, cantonales y parroquiales. Todos los movimientos cumplieron previamente los requisitos que demanda el Código de la Democracia, y fueron aprobados por el Consejo Nacional Electoral (CNE):

• 7 partidos políticos
• 9 movimientos políticos nacionales
• 54 movimientos políticos provinciales
• 84 movimientos políticos cantonales
• 14 movimientos políticos parroquiales.”

Fuente: Foros Ecuador.ec

Cabe preguntarse, ¿si esta proliferación de grupos políticos dispersos y atomizados, guarda concordancia con la realidad de un país pequeño, de aproximadamente 16.6 millones de habitantes?

Los partidos y movimientos políticos, aparentemente buscan construir alianzas para captar el poder ejecutivo y legislativo, primordialmente. En otras palabras dibujar, ¿cómo y quienes se comerán el pastel llamado Ecuador?

El CNE anunció que hay 12.816.698 electores habilitados para sufragar en las elecciones del 2017. De una población total de 16.598.072 habitantes, aproximadamente el 50% son mujeres y el restante 50% hombres.

De los potenciales electores cerca del 78% se localizan en el área urbana y el 22% en el área rural.

Las redes sociales constituyen hoy en día, una herramienta fundamental para que la gran mayoría de ecuatorianos, independiente de su condición socio-económica, se pronuncien y exijan a los candidatos, verdaderos cambios, los cuales deben estar definidos en propuestas de políticas públicas de largo plazo, concertadas y avaladas en documentos de conocimiento general, suscritos y notariados, antes de las elecciones.

También es primordial que conste por escrito, el compromiso irrevocable de la alternancia en el poder, entre las agrupaciones comprometidas en este acuerdo, para lo cual trabajarán de manera conjunta, facilitando leyes y medios, para que el partido o movimiento elegido, pueda cumplir con las propuestas de campaña realizadas por la alianza política.

La inmensa mayoría de ecuatorianos está disconforme con el “statu quo”, o sea, con la actual situación económica, política y social el país. El futuro en el corto y mediano plazo es un espejismo, si no existe de por medio, acuerdos políticos serios y transparentes.

Rompamos con fundamentalismos, dogmas y paradigmas falsos.

Basta de encasillar a la gente en: izquierda, derecha, centro, centro izquierda, centro derecha, arriba, abajo, adelante, atrás?, etc. Las necesidades de los pueblos y su solución, no son patente de nadie, no requieren de ubicación alguna, como nos quieren hacer creer los políticos en todo el mundo.

¡Pragmatismo! señores políticos: vivimos en un mundo globalizado donde el país es el fin y los políticos verdaderos, apenas  un medio, entre tantos, para alcanzar objetivos de: crecimiento económico, empleo, salud, educación, vivienda, infraestructura, seguridad, libertad, institucionalidad, seguridad jurídica, entre otros aspectos.

Lo que la sociedad mandante exige a sus mandatarios, ¡son derechos consagrados en la Constitución Política del país y por lo tanto, nadie debe atribuirse con un determinado membrete, registro de propiedad ideológica alguna!

Queremos votar en las próximas elecciones generales de manera consciente por el futuro del Ecuador. Por favor señores políticos no nos obliguen a botar (voto protesta) contra ustedes, si no están a la altura de ser medios idóneos para salir de la crisis política, económica y social que aqueja al país.

¡YO O EL DILUVIO UNIVERSAL!

Una vez más, tenemos que asistir por fuerza de la Ley, al sainete previo a una elección popular, la campaña de los candidatos.

El yo, termina anteponiéndose a cualquier intento de diálogo, acuerdo o concertación de partidos y/o movimientos políticos en el Ecuador, argumentando siempre los candidatos el consabido ´´ cliché ´´, de que están abiertos a conversar, siempre y cuando no se sacrifiquen los principios ideológicos.

¿Cabe hablar en el país de ideologías, cuando no se han resuelto los graves problemas en temas fundamentales y urgentes, tale como: Educación, salud, salubridad, vivienda, empleo, crecimiento económico sostenido, producción, productividad, competitividad, infraestructura, inseguridad, narcotráfico, trata de personas, lavado de dinero, inequidad, injusticia social, etc.?.

Qué diferencia fundamental de ideas puede existir en la realidad, entre un candidato y otro, si lo que importa a la gente es: ¿Cómo van a solucionar mis necesidades y cuidar que se respeten mis derechos que están consagrados en la Constitución?.

¡Se necesita pragmatismo!

¡Ya es hora de romper con dogmas y paradigmas, que han mantenido al pueblo sometido al arbitrio e intereses de la mayoría de los políticos de turno!

Terminemos con la veneración y culto al ¡yo!:

• ·         Yo soy el único que puede salvar el país, 
• ·         Yo tengo las soluciones a los problemas que aquejan al país,
• ·         Yo cuento con el mejor equipo humano, 
• ·         Yo soy honesto y transparente, 
• ·         Yo respetaré la Constitución, 
• ·         Yo creo en la democracia, 
• ·         Yo practicaré la alternabilidad, 
• ·         Yo manejaré con pulcritud y responsabilidad los dineros públicos, 
• ·         Yo no emplearé a familiares y amigos en asuntos públicos,
• ·         Yo rendiré cuenta de mis acciones,
•       Yo dialogaré con otras corrientes políticas y llegaré a acuerdos de políticas públicas de largo plazo, renunciando a mis aspiraciones personales, por el bien del país, etc. etc....

¡Ya no les creemos señores políticos!.

Estamos hastiados de tanta palabrería y engaño, les vamos a castigar en las urnas con nuestro voto.

Queremos en la función pública a personas: humanistas, honestas, íntegras, transparentes, sin hedonismo, prepotencia y egolatría, con principios y valores éticos y morales. Que demuestren una trayectoria en su vida orientada a servir y no a servirse de los recursos del Estado, si llegan al poder.