Una vez más, tenemos que
asistir por fuerza de la Ley, al sainete previo a una elección popular, la
campaña de los candidatos.
El yo, termina anteponiéndose
a cualquier intento de diálogo, acuerdo o concertación de partidos y/o
movimientos políticos en el Ecuador, argumentando siempre los candidatos el
consabido ´´ cliché ´´, de que están abiertos a conversar, siempre y cuando no
se sacrifiquen los principios ideológicos.
¿Cabe hablar en el país de
ideologías, cuando no se han resuelto los graves problemas en temas
fundamentales y urgentes, tale como: Educación, salud, salubridad, vivienda,
empleo, crecimiento económico sostenido, producción, productividad, competitividad,
infraestructura, inseguridad, narcotráfico, trata de personas, lavado de
dinero, inequidad, injusticia social, etc.?.
Qué diferencia fundamental de
ideas puede existir en la realidad, entre un candidato y otro, si lo que
importa a la gente es: ¿Cómo van a solucionar mis necesidades y cuidar que se
respeten mis derechos que están consagrados en la Constitución?.
¡Se necesita pragmatismo!
¡Ya
es hora de romper con dogmas y paradigmas, que han mantenido al pueblo sometido
al arbitrio e intereses de la mayoría de los políticos de turno!
Terminemos con la veneración
y culto al ¡yo!:
- · Yo soy el único que puede salvar el país,
- · Yo tengo las soluciones a los problemas que aquejan al país,
- · Yo cuento con el mejor equipo humano,
- · Yo soy honesto y transparente,
- · Yo respetaré la Constitución,
- · Yo creo en la democracia,
- · Yo practicaré la alternabilidad,
- · Yo manejaré con pulcritud y responsabilidad los dineros públicos,
- · Yo no emplearé a familiares y amigos en asuntos públicos,
- · Yo rendiré cuenta de mis acciones,
- Yo dialogaré con otras corrientes políticas y llegaré a acuerdos de políticas públicas de largo plazo, renunciando a mis aspiraciones personales, por el bien del país, etc. etc....
¡Ya
no les creemos señores políticos!.
Estamos
hastiados de tanta palabrería y engaño, les vamos a castigar en las urnas con
nuestro voto.
Queremos
en la función pública a personas: humanistas, honestas, íntegras,
transparentes, sin hedonismo, prepotencia y egolatría, con principios y valores
éticos y morales. Que demuestren una trayectoria en su vida orientada a servir
y no a servirse de los recursos del Estado, si llegan al poder.
Estoy completamente de acuerdo, sin concertar entre varios partidos y movimientos políticos, sin importar de que ideología sean, no habrá nunca políticas públicas en favor de la población vulnerable y que perduren, alternando diferentes corrientes de ideas.
ResponderEliminarExigir por las redes sociales propuestas concretas a los candidatos es nuestro derecho. Si no cumplen les castiguemos con nuestro voto.
ResponderEliminarVamos a comunicarnos por las redes sociales para que escuchen nuestras demandas. Estoy de acuerdo.
ResponderEliminarESTOY DE ACUERDO QUE EL YO ES LO QUE INTERESA A LOS POLÍTICOS EN EL ECUADOR. NECESITAMOS CAMBIAR CON GENTE NUEVA SIN INTERESES ECONÓMICOS DE POR MEDIO.
ResponderEliminarEl individualismo y culto al yo, no permite consensos.
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