ECUADOR: ¡DEMOCRACIA S.O.S.!

El diccionario de la lengua española define a la Democracia de la siguiente manera:

“1. f. Forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos.

2. f. País cuya forma de gobierno es una democracia.

3. f. Doctrina política según la cual la soberanía reside en el pueblo, que ejerce el poder directamente o por medio de representantes.

4. f. Forma de sociedad que practica la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos, etc.”

Cuando en un país, en la praxis, se distorsiona conscientemente el concepto de democracia y se sustituye algo que es de general aceptación, por una práctica donde lo que se aplica es: prepotencia, abuso, autoritarismo, arbitrariedad, autocracia, avasallamiento, caciquismo, opresión, etc., se ha enterrado por decisión de unos pocos que llegaron al poder: la libertad, la tolerancia y el pluralismo, con el único fin de mantenerse indefinidamente en el poder y a cualquier costo.

Cuando ha sucedido lo anteriormente expuesto, ¡ha nacido la dictadura!

Una de las expresiones importantes de la democracia es el voto popular, derecho intangible que tienen todos los ciudadanos y que esta preservado en la Constitución Política de la República del Ecuador.

Nadie y por ningún concepto puede burlar la decisión del votante que se ha expresado en las urnas de manera libre y voluntaria.

Torcer la voluntad popular por cualquier medio es totalmente repudiable, inaceptable y anticonstitucional.

En un sufragio universal todos los votos deben ser respetados conforme a la voluntad expresada libre y voluntariamente en las urnas por cada elector y tienen el mismo valor numérico que el voto de otro elector.

Según estadísticas del Consejo Nacional Electoral, el ausentismo en las elecciones registradas en el país, ha variado entre el 20 % y 30%, de ahí que la depuración del Padrón Electoral, es una prioridad que parece haber sido omitida conscientemente por las autoridades pertinentes.

En el actual Censo Electoral constan personas: fallecidas, desaparecidas, emigrantes, extranjeros con permanencia en el país con menos de 5 años, etc. Lo cual permitiría por esta vía que se produzcan fraudes electorales.

Otras posibles acciones fraudulentas se darían en el traslado de las papeletas y las actas (sustitución de las mismas) y/o en el proceso informático, entre otras opciones.

Es imperativo que las elecciones próximas sean totalmente trasparentes y que el resultado de las mismas refleje sin lugar a dudas, la voluntad ciudadana expresada en las urnas a través del voto universal, para lo cual todo el proceso de principio a fin, debe contar con veedurías nacionales y extranjeras de personas y entidades de reconocida pulcritud ética y moral y con la debida cadena de custodia, que debe estar bajo control y responsabilidad únicamente de las Fuerzas Armadas.

Los actuales jefes de las distintas ramas: Ejército, Marina y Aviación y sus subalternos, están obligados a actuar con total integridad, transparencia y honor, antes, durante y después del proceso electoral próximo, como lo exigen los ecuatorianos que han depositado su confianza en una Institución que se ha hecho merecedora por su reputación bien ganada en el pasado,  de respeto y confianza de la ciudadanía.

¡No deben ni pueden defraudarnos!

No cabe dejar en la retina de los ecuatorianos, peor aún en su mente, la más mínima sombra de duda respecto del proceso electoral a realizarse en segunda vuelta, fijada para el 2 de abril del 2017.

Sea cual fuere el resultado electoral, si es transparente y ajustado a las Normas Constitucionales, todos debemos acatarlo.

El clima político en el país está exacerbado a tal grado, que cualquier intento obscuro que busque direccionar hacia un determinado lado los votos emitidos en el próximo sufragio, podría desembocar en un enfrentamiento entre ecuatorianos, con consecuencias imprevisibles.

Si algunos pretendieran jugar con la voluntad popular, su acción a más de irresponsable y sujeta a posterior acción legal, sería como regar combustible cerca del fuego.

Los ecuatorianos decimos categóricamente:

¡NO A UN FRAUDE ELECTORAL, NO LO PERMITIREMOS!!!!