La Real Academia Española -DRAE define al populismo como: “Tendencia
política que pretende atraerse a las clases populares”
Algunos historiadores consideran a Alexandr Ivánovich Herzen
(nacido en Rusia- 1812-1870) como el fundador del populismo. Fue un pensador
materialista, revolucionario y escritor, que decepcionado a su entender del
fracaso del socialismo en Europa, plantea la teoría del socialismo campesino
ruso y de cuya base debía nacer el futuro socialismo, proponiendo que esa era
la manera de evadir la etapa capitalista del desarrollo.
Remontándonos al siglo XX y el actual siglo XXi podemos
identificar algunos de los gobiernos populistas en América Latina: “En
Latinoamérica también se tipificaron como gobiernos populistas al de Juan
Domingo Perón (1946-1955, 1973-1974) en Argentina; Getulio Vargas (1951-1954) y
João Goulart (1961-1964) en Brasil; Luis Echeverría (1970-1976) en México; José
María Velasco Ibarra (1952-1956) en Ecuador; Fernando Belaúnde Terry
(1963-1968) y Juan Velasco Alvarado (1968-1975) en Perú; Alberto Lleras Camargo
(1958-1962) en Colombia; Carlos Andrés Pérez (1974-1979) en Venezuela; Joaquín
Balaguer (1966-1978) en República Dominicana; y Carlos Ibáñez del Campo en
Chile (1952-1958), según Pedro Pérez Herrero, si bien cada uno tuvo
características propias como resultado del tiempo y del tipo de sociedad en los
que le tocó actuar, todos compartieron un cierto sello común, la reelección y
predicas nacionalistas. y en pleno siglo XXI, la corriente populista,
manifestada de diferentes formas y entendida de manera diversa, se ha hecho
presente, principalmente, en Europa y América.” Fuente: WILLIANS DE JESUS SALVADOR Fecha: marzo 02.2016- El
final de los gobiernos populistas latinoamericanos.
Hoy en día, podemos afirmar sin lugar a dudas de varios gobiernos
de corte populista que se han se han dado en algunos países de América Latina y
que se han auto denominado como “socialistas” o “socialistas del siglo XXI”: Hugo
Chávez y Nicolás Maduro (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua), Rafael Correa (Ecuador) y Néstor Kirchner y Cristina de Kirchner (Argentina).
Tomemos como
ejemplo de un gobierno populista el caso Argentino y los 12 años de gobiernos
Kirchneristas según lo analiza la fuente consultada: “PERFIL periodismo puro-
Redacción Perfil- 06|06|15 00:00-Argentina“:
“Cinco puntos. Entonces, ¿qué es
el kirchnerismo? Como fuerza política, como voluntad de poder, se pueden
identificar cinco puntos necesarios y suficientes:
1. Nosotros
gobernamos, lo cual es bueno; pero gobernar indefinidamente es óptimo. Si no lo
hacemos no es por falta de voluntad, sino porque consiguen impedírnoslo. Pero
nosotros no somos el zorro frente a las uvas.
2. Los
sectores populares son nuestra masa de maniobra y sustentación principal, y
saber administrarlos, esto es, presidir una perpetuación controlada de su
pobreza y su dependencia, aprovechando hábilmente además la fisura entre
integrados y excluidos, es el mayor arte de gobierno.
3. La
corrupción no es, como creen los cándidos, un mal necesario de la política; la
política es corrupción, no sólo porque se trata de nuestros premios
indispensables sino porque, y sobre todo, es el camino más adecuado para
doblegar voluntades y debilitar actores de todo tipo, hacer alianzas, etc. La
lucha política contra la corrupción es una contradicción en términos.
4. Gobernar
es tener las manos enteramente libres. Los controles, tanto institucionales
como provenientes de la sociedad, son obstáculos exasperantes que merecen toda
nuestra hostilidad. El poder, que “proviene de la voluntad popular”, no se
divide. La norma es, por tanto, la desigualdad ante la ley.
5. El Estado
es, básicamente, patrimonio de quien gobierna.
Estas son, a
mi juicio, las líneas maestras que definen al kirchnerismo como voluntad de
poder. Pero la sociedad y la política han conseguido erigir límites. Gracias a
eso, así como a la resiliencia institucional-democrática, el kirchnerismo no se
consolida como régimen autoritario, por mucho que lo quiera. Pero prevenirse es
crucial; una democracia que se duerme en el lecho de su legitimidad está
condenada a sufrir, como lo está haciendo la nuestra, si no más. Y estamos ante
una experiencia que pone a prueba el régimen democrático.”
Otro caso
aún más emblemático es la Venezuela Chavista y Madurista, donde se podría decir
que la realidad supera a la imaginación, en centenares de páginas y páginas,
pero considero que no es exageración expresar que, lamentablemente, este hermoso y
rico país en recursos humanos y naturales, hoy en día es un ¡PAÍS FALLIDO!
Como
corolario se puede afirmar que para los populistas ¡El fin justifica los
medios!
EN ECUADOR HAY QUE CURARSE EN SANO Y VOLVER A LA DEMOCRACIA O SEREMOS OTRA VENEZUELA.
ResponderEliminar¡SOLO EL VOTO PROTESTA EN LA SEGUNDA VUELTA NOS PUEDE SALVAR'
ResponderEliminarhay que abrir bien los ojos con los políticos populistas, engañan al pueblo hasta alcanzar el poder y después lo esclavisan y empobrecen màs, mientras ellos se enriquecen.
ResponderEliminarCON INSULTOS NO SE GOBIERNA, SE HACE CON OBRAS Y TRANSPARENCIA. ES LO QUE NO HA EXISTIDO EN DIEZ AÑOS DE SINGOBIERNO.
ResponderEliminar