lunes, 9 de octubre de 2017

¡REVOLUCIONARON LA CORRUPCIÓN!

Según la Real Academia Española – RAE, la palabra “revolución” en una de sus acepciones significa: “cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional”

Si retrotraemos esta definición a lo acontecido en el Ecuador en el período  2007 – 2017 (la rebautizada “década perdida”) se podría afirmar que la única revolución propiamente dicha es la que se produjo con la corrupción.

La corrupción desde lo conceptual tiene diferentes caras o aristas, cabe señalar algunas de las más visibles:

Cleptocracia.-  Se define como forma de corrupción política, se da cuando en un Estado todos los poderes están involucrados en actos ilícitos, se ha institucionalizado la corrupción.

Nepotismo.- Esta figura da cuenta del uso del poder para favorecer con cargos públicos a los familiares, amigos y miembros de los partidos o movimientos políticos.

Plutocracia.- La captación del poder político deviene del apoyo de aquellos que ostentan mucho poder económico y que apoyaron la ascensión a determinados sujetos políticos, para conseguir posteriores retribuciones económicas de ellos.

Clientelismo político.- El apoyo recibido para alcanzar el poder político se retribuye con favores a quienes respaldaron su consecución.

Tráfico de influencias.- La relación surgida entre políticos y quienes apoyan cercanamente a determinados candidatos, se retribuye con el direccionamiento intencional para favorecerlos con empleos públicos, contratos, etc.

Uso ilegal de información confidencial.- Busca sacar réditos del acceso a información privilegiada, obtenida producto de las funciones o relaciones con quienes tienen acceso a la misma.

Soborno.- Entregar dinero o regalos a personas con el fin de conseguir prebendas para sí o para terceros.

Testaferrismo.- Prestar el nombre para formar una compañía, negocio, contrato, etc. que en realidad pertenece a un tercero.

Se podría afirmar con alto grado de acierto que la única revolución visible en el Ecuador en la década 2007 – 2017 fue la de la corrupción en todas sus formas, como algunas de las anteriormente descritas, que se dio en los cinco poderes del Estado vigentes de acuerdo a la Constitución hiperpresidencialista de 2008 y, que abarcó a los sectores: económico, político, social, cultural y ambiental.

Nunca antes en la historia del país se habían producido centenas de casos de latrocinio, denunciados con claras evidencias, pruebas y actores, que demuestran que hubo una rigurosa planificación concertada de funcionarios públicos para cometer delitos relacionados con actos de corrupción, en contubernio con lo privado (personas naturales y jurídicas, nacionales y extranjeras).

En la actualidad los casos judicializados son pocos, por la indolencia de las autoridades de control, muchas de ellas sumisas al poder ejecutivo, que en complicidad con la “justicia” miraron al costado en unos casos y encubrieron en otros, para no perder el cargo al que habían llegado no por méritos éticos y académicos, sino por su capacidad de sometimiento y obediencia.

Sería objeto de varios libros exponer los casos de corrupción descubiertos, la creatividad demostrada para con impudicia apoderarse del dinero del pueblo, al que tanto encandilaron con promesas huecas, mentiras y engaños, acudiendo a lo emocional para crear las falacias de: ricos contra pobres, buenos contra malos, amigos contra enemigos, logrando que aflore en mucha gente escondidos sentimientos de amargura, envidia, resentimiento, frustración, para captar adhesiones y protección a su proyecto político autócrata.

La lista de ilícitos que se persiguen en los pocos casos judicializados hasta la presente fecha son: cohecho, peculado, concusión, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, asociación ilícita, juicio penal por la paralización del servicio público, demanda civil para recuperar pérdidas, plagio, etc.

Están involucrados en actos ilícitos: el Vicepresidente de la República, ministros, jueces, viceministros, gerentes de empresas públicas, funcionarios de segundo y tercer nivel y asesores del gobierno en general, parientes de funcionarios públicos, empresas nacionales y extranjeras.

La obra pública en particular fue el botín preferido por los corruptos, pero no se escapo del pillaje ninguna actividad, algunos ejemplos a citar: aeropuertos, planta de gas, carreteras, refinerías y seudorefinerías, acueductos, escuelas, universidades, edificios, poliductos, trasvases de agua, túneles, ambulancias, hospitales, medicinas, chalecos para la policía, emergencia judicial, seguro social, armamento militar, sillas de ruedas, vehículos, abonos, telecomunicaciones, bancos, pases policiales, comisarías, enriquecimiento de funcionarios públicos, falsificación de títulos profesionales, creación de empresas offshore, minas de oro, plata y cobre, petróleo, telefonía, etc. la lista en interminable.

Solo el tiempo lo dirá, pero es evidente que sofisticaron la corrupción, elevándola al plano de verdadera revolución. No se les escapó nada y con el cinismo propio del culpable niegan una y mil veces su vinculación, cambian las versiones, se desmienten a sí mismos y desconocen videos, conversaciones, correos electrónicos, autorizaciones emitidas, que los involucran, hasta llegar al desparpajo de sostener que las atribuciones y competencias que emanan de cargos asumidos, no les confieren responsabilidad alguna???

En un país demócrata y republicano, la justicia debe controlar al poder y no el poder a la justicia, sino cambia esto que es esencial para la supervivencia de la libertad, junto con la independencia real de los poderes que emanan de la Constitución y su contrapeso, estamos cerca de llegar a un Estado fallido.

¿Dónde quedó la ética y la moral?

“Si no tienes voluntad para cambiarlo, no tienes derecho a criticarlo” (Anónimo)

“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos” (Martin Luther King)

5 comentarios:

  1. LA CORRUPCIÒN ES UN FLAGELO NACIONAL, MUCHO AMARRE.

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  2. NO ES REVOLUCIÒN CIUDADANA, ES REVOLUCIÒN CORRUPTA.

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  3. LOS DESHONESTO TIENEN QUE TERMINAR EN LA JUSTICIA, NO PUEDE HABER IMPUNIDAD.

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  4. ¡Que devuelvan la plata robada y vayan a la cárcel los ladrones del dinero del pueblo!

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  5. APLIQUEN LO QUE DECÍA CORREA, NI PERDÓN NI OLVIDO, PERO PARA ÉL Y SUS COMPAÑERITOS.

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