jueves, 12 de julio de 2018

¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?

Esta expresión se atribuye según algunos autores al fabulista Esopo de la antigua Grecia, otros citan como autor al escritor de fábulas Oto de Sherington. Independientemente del verdadero origen de la expresión, la finalidad de utilizarla en este artículo radica en explicitar la recurrente práctica que exhiben la gran mayoría de altos funcionarios del gobierno central, gobiernos seccionales y organismos públicos autónomos, en el dispendio de los recursos del Estado, bajo la máscara de: “estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de informar a los ciudadanos sobre nuestra gestión”

Es un común denominador detectar como se inundan los medios de comunicación: radios, canales de televisión, periódicos, revistas, redes sociales, etc. con “propaganda” disfrazada de información o rendición de cuentas.

La politiquería ha disfrazado las pre campañas electorales y la construcción de la imagen de políticos y aprendices de esta lucrativa actividad con recursos del pueblo, bajo diferentes denominaciones, tales como: i) difusión, ii) información institucional, iii) promoción, iv) transparencia, v) obras realizadas, etc.

El recurrente déficit fiscal se engorda de manera permanente entre otras prácticas (clientelismo, pago de favores, enriquecimiento ilícito, incremento del número de seguidores de los partidos y movimientos políticos, etc.) con innecesarios gastos en publicidad en el sector público.

La administración pública acarrea entre otras facetas, el deber de todo empleado público de realizar con responsabilidad, probidad y eficiencia, las funciones para las cuales ha sido designado (voto popular o nombramiento) sin que exista ninguna necesidad práctica y de utilidad, de incurrir en gastos de publicidad, acción diferente a la que se realiza en la actividad privada, donde la existencia de competencia, “obliga” a recurrir a la publicidad como un medio que coadyuba a alcanzar los objetivos presupuestados.

El crecimiento exponencial de gastos en “publicidad” que se verifica desde hace algunas décadas, no tiene una razón lógica. La transparencia y rendición de cuentas en el sector público se debería realizar bajo mandato de Ley, únicamente en el portal WEB de los poderes: ejecutivo (presidencia, vicepresidencia, ministerios, instituciones públicas autónomas, etc.) legislativo y Judicial. La mayoría de ecuatorianos consideramos innecesarios los otros dos “poderes” del Estado vigentes:  Electoral y de Participación Ciudadana.

¿Tiene sentido publicitar (botar el dinero) para ver y/o leer sobre la gestión pública en medios de comunicación sobre: planes, proyectos, obras, etc.?

¿Para qué? ¿Con que propósito práctico? ¿A quién le interesa?

Obvio que la inmensa mayoría de ciudadanos no tiene mayor interés en conocer que hace tal o cual organismo o entidad pública, o tal o cual funcionario. La gente esta preocupada en tener: trabajo, servicios públicos adecuados, justicia, libertad, etc.

La gente quiere y exige además que con los impuestos, tasas y contribuciones que hacemos al gobierno central y gobiernos seccionales, se vean obras reales, no virtuales y, que los funcionarios públicos no desvíen los recursos del Estado, los mismos que tienen como única finalidad mejorar la calidad de vida del pueblo.

¡Basta de jugar con la paciencia y pasividad de la gente, no podemos seguir impávidos frente al latrocinio perpetrado en la década del período 2007-2016 y las prácticas de abusos de dineros públicos que continúan y que se han denunciado públicamente!

¿En la actual situación de crisis económica y moral por la que atraviesa el país, se puede seguir tolerando que se sigan gastando impúdicamente desde el ejecutivo, alcaldías y prefecturas, dineros públicos en publicidad, a vista y paciencia de la Contraloría, Procuraduría, Fiscalía y Función Judicial?

Es imperativo que el Ejecutivo o la Asamblea Nacional, genere un proyecto de Ley que prohíba a toda la administración pública que malgaste el dinero de los contribuyentes en gastos de publicidad (“promoción de candidatos”) y que entre otros temas afines establezca que, las acciones que emanen de instituciones y entidades públicas respecto a planes, proyectos, obras ejecutadas, transparencia y rendición de cuentas, se publiquen únicamente en los portales web de cada ente público.

La racionalidad y la austeridad deben estar presentes hoy más que nunca.

¿Quién le pone el cascabel al gato?

“La austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente” (Solón)

2 comentarios:

  1. CON EL DINERO DEL PUEBLO LOS POLITICOS SE PROMOCIONAN Y USAN LA PUBLICIDAD PARA SUS PROPIOS FINES. hAY QUE CATIGARLOS EN LAS URNAS A TODOS ESTOS CORRUPTOS!!!

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  2. ¿LA CIRUGÍA MAYOR HASTA LA PRESENTE FECHA SOLO PASA POR LA SALA DE URGENCIAS?

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