La difícil tarea que enfrenta la inmensa mayoría de la
población mundial en la actualidad, es como sobrevivir en un mundo donde las perspectivas
de conseguir un empleo y/o de emprender un pequeño negocio son limitadas o
nulas.
Esta acuciante responsabilidad recae primordialmente en los
gobiernos de los países donde este fenómeno es más notorio y también en el
sector privado que muchas veces no dimensiona su corresponsabilidad en la solución
de este lacerante problema.
La OIT- Organización Internacional del Trabajo, en su Informe
“Panorama Laboral-América Latina y el Caribe 2018” entre otros aspectos,
determina que, pese a que el cambio de la tendencia del desempleo es positivo y
que la tasa de desempleo regional esperado para el 2018 bajó a 7.8% (fue de 8.1%
en 2017) el mercado laboral “sigue siendo vulnerable a los vaivenes políticos,
comerciales y de inversiones a nivel externo e interno”
Esta información, aunque es alentadora, no esconde la
magnitud del problema laboral que significa que aproximadamente 25 millones de
personas (hombres y mujeres) se encuentran desempleadas.
La creciente incertidumbre sobre el desempeño de la economía
mundial y en particular de la región antes aludida y en consecuencia respecto a
la generación de empleo de calidad, amerita ser cautos en las predicciones de
generación de puestos de trabajo.
Cabe destacar que la OIT advierte especialmente sobre la
situación de los jóvenes entre 14 y 25 años, para quienes se debe considerar
como “una señal de alarma” en razón de que la tasa de desempleo llegó en el
tercer trimestre de 2018, a un 19.6% lo cual significa que subió entre 4.0% y
5.0% en los últimos cuatro años.
Los retos según la misma fuente (OIT) son:
“Generar nuevos puestos de trabajo, de calidad, para los
cerca de 25 millones de desocupados de la región.”
“Combatir la informalidad que aún afecta a 140 millones de
personas”
“Mejorar las condiciones laborales de mujeres y jóvenes”
Hay que resaltar que la leve mejoría de la tasa de desempleo,
se debe en buena medida a los resultados positivos de Brasil, que representa el
40% de la PEA (población económicamente activa) de la región.
En Ecuador según datos oficiales que se presentan en la
página WEB del INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) se extrae la
siguiente información:
La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo Subempleo realizada
por el ENEMDU- Indicadores Laborales- septiembre de 2018, se produjo bajo las
siguientes premisas:
*Cobertura geográfica: Nacional- urbana y rural, 5 ciudades auto
representadas.
*Población objetivo: Personas de 5 años y más (informante
directo y calificado)
*Muestra total: 17.066 viviendas.
Según datos del INEC a septiembre de 2018, Ecuador había
superado la cifra de 17 millones de habitantes.
De la encuesta antes referida (Indicadores Laborales) se
obtienen los siguientes datos sobre la composición de la población:
*La población en edad de trabajar es de 12.1 millones de
personas (o sea el 71.2% de la población total)
*La población económicamente activa es de 8.3 millones de
personas.
*La población económicamente inactiva es de 3.9 millones de
personas.
Según la misma fuente la tasa de empleo adecuado/pleno fue
del 39.6%, mientras que el restante 60.4% estaba subempleada y desempleada.
Esta información es preocupante ya que la economía ecuatoriana esta en una fase
de crecimiento económico por debajo del crecimiento poblacional.
La CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)
en su proyección de crecimiento (tabla) de octubre de 2018, estima para Ecuador
un crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) de 1.0% y 0.9% para los años
2018 y 2019, respectivamente.
Factores como el alto endeudamiento interno y externo del
país, el enorme déficit fiscal, el significativo decrecimiento del precio del
petróleo, la guerra comercial entre USA y China y las altas tasas de interés
establecidas por la FED (Banco Central de EE.UU.) y el alto riesgo país, entre
otros elementos, configuran un panorama nada alentador para la generación de
crecimiento económico en Ecuador y por consiguiente aumento de puestos de
trabajo, en especial de empleo productivo.
A los ecuatorianos nos espera un sombrío año 2019 en lo
económico y social.
La respuesta de las autoridades competentes a este panorama,
hasta la presente fecha, no ha sido nada creativa y además carente de medidas
que permitan atisbar soluciones a los problemas estructurales de nuestra
economía.
¡Mientras tanto, gran
parte de la población ecuatoriana vive la incertidumbre de como llegar con sus
exiguos ingresos a fin de mes!.
“La peor decisión es la indecisión” (Benjamín Franklin)
La situación económica es crítica para el puelo, pero los corruptos siguen disfrutando de los dineos públicos y no pasa nada ???
ResponderEliminarCON MEDIDAS ECONÓMICAS PARCHES NO SE ARREGLA LA ECONOMÍA, HASTA CUNDO LA IMPROVISACIÓN EN ECUADOR.???
ResponderEliminarHay que incentivar la producción con reglas claras y que sean acordadas por la sociedad en su conjunto, eliminando el parasitismo.
ResponderEliminar¿Cómo van a distribuir la pobreza, sin medidas económicas radicales que afecten a los que evaden impuestos, roban el dinero público y no permiten transparencia y rendición de cuentas?
ResponderEliminarLA MAYOR PARTE DE LA GENTE VIVE AL DÍA, PEOR AÚN LOS JUBILADOS, SU PODER DE COMPRA SE REDUCE AÑO A AÑO, PERO LA BUROCRACIA SE AUMENTA LOS SUELDOS ????
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