La educación en todos los países del mundo ha sido y es
considerada como una “asignatura” importante y necesaria a cubrir dentro de las
políticas públicas para el desarrollo social.
¿Pero por qué este enunciado no pasa de ser en la mayoría de
países del mundo, solo un enunciado?
Considero que hay muchas causas para ello, entre las cuales,
a mi entender las que inciden de manera negativa y resultan en pobres
resultados están:
*La destrucción de la familia como núcleo del hogar;
*La burda copia de modelos ajenos a la realidad de cada
sociedad;
*La politización de la educación; y,
*La ausencia de una política pública concertada y de largo
plazo.
La educación como política pública ha sido manoseada por políticos,
gremios del sector, funcionarios públicos encargados de planes educativos,
entre otros. De ahí que los resultados en gran parte de países de todos los
continentes sean bastante pobres.
Pero existen muchas excepciones donde la educación ha sido
tomada como el eje trasversal para todas las demás políticas públicas, con una
visión pragmática y coherente con las realidades socio económicas de cada país.
Tomemos como ejemplo algunos países que son ejemplo de visión
y sanas prácticas de implementar más que “modelos de educación” verdaderos
procesos, consistentes con la idiosincrasia, valores y objetivos estratégicos
definidos.
Mencionar a Singapur, Japón, Taiwán, Finlandia, China,
Canadá, Estados Unidos, entre otros, como ejemplos de países donde la educación
es el pilar de su economía y donde esta política pública es valorada y
mantenida de manera concertada pese a que existan cambios de gobiernos e “ideologías”,
es digno de emular.
El Programa para la evaluación internacional de los alumnos-PISA
(siglas en inglés), que mide tres variables importantes para alumnos de 15 años
y en las cuales Singapur lidera el ranking son: Ciencia (3/70), lectura (6/70) y
matemáticas (9/70). Año 2015.
De América del Sur, Argentina es el país más “destacado” con
los siguientes resultados: Ciencia (38/70), lectura (38/70) y matemáticas
(42/70)
Si tomamos a la ciudad-estado Singapur como un caso digno de
imitar, miremos cuales son las principales características para que su modelo
de educación sea tan eficiente:
1.Los maestros (profesores) de calidad constituyen
el factor más relevante. La selección de los alumnos mejor graduados en las
universidades como profesores, su seguimiento permanente, capacitación y buena
remuneración, aseguran la calidad en la educación.
2.Los funcionarios públicos a cargo de
administrar la educación son elegidos entre los académicos más prestigiosos del
país, los cuales cuentan además con una sólida formación profesional, en muchos
casos obtenida en universidades extranjeras de primer orden.
3.El pénsum (temario) no es extenso
como en muchos países y se concentra en función de la realidad socio-económica
del país, para ser competitivos con países de mayor desarrollo y riqueza del
Asia, pasando de una economía manufacturera a una de servicios, competitiva. Esto
demuestra pragmatismo y visión a futuro.
Pero: ¿por qué en América Latinar la educación de calidad no
pasa de ser un enunciado y la misma deja mucho que desear?
Para los países de menor desarrollo, existe el denominado PISA
-D o Pisa para el Desarrollo. Los resultados de esta prueba realizada en el año
2017 son mediocres para muchos países y en particular para Ecuador (alumnos de
15 años).
Ecuador se ubicó en la prueba de lectura en el segundo nivel
entre seis niveles (el primer nivel es el más bajo) en ciencias apenas 50
puntos arriba del promedio de América Latina y en matemáticas 53 puntos sobre
el indicado promedio.
Pero si comparamos los resultados de la evaluación para
Ecuador a nivel mundial con todos los países que realizaron la prueba PISA, la situación
es alarmante: El promedio mundial en las tres disciplinas fue: lectura 493
puntos (Ecuador = 409) en ciencias 493 puntos (Ecuador = 399) y en matemáticas
499 (Ecuador = 377).
Luego de los resultados mencionados, para los responsables de
la educación en el Gobierno una de las respuestas fue: ¿Vamos a evaluar la evaluación?
(El Comercio- 12 de diciembre 2018).
Resulta redundante insistir en que el país requiere contar
con políticas públicas concertadas en temas económicos, sociales y ambientales
básicos, con un horizonte de no menos de 20 a 30 años plazo, que sean
respetadas y continuadas independientemente del gobierno de turno, con la
participación de los políticos o prescindiendo de ellos, dentro de las cuales
la EDUCACIÓN sea la locomotora que arrastre el tren del crecimiento y
desarrollo del país.
No hay que inventar nada, basta que gente honesta, proba y
experimentada busque concertar con patriotismo y lejos de intereses económicos
y de poder, sean estos individuales o partidistas, y asuma que la Patria es
primero. ¿Parece una utopía?
Para que la educación en Ecuador sea de calidad, imitemos a ciudades-estado
como Singapur, no copiemos, adaptemos sus enseñanzas a nuestra realidad
socio-económica. Hagamos un cambio radical desde cero, considerando que se trata
no de un simple dibujo de un plan de educación, sino de un proceso largo,
continuo y multidimensional, con un presupuesto (% del PIB) acorde con los
objetivos planteados.
La responsabilidad recae en las familias, el gobierno, la
academia y el sector empresarial. ¿Estarán todos a la altura de los retos y
podrán asumir sus competencias?
“La filosofía del aula en una generación será la filosofía del gobierno en la siguiente” (Abraham Lincoln)