La Real Academia de la Lengua-RAE, en su Diccionario de la
Lengua Española define a la responsabilidad entre una de sus acepciones como: “Cargo
u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto
determinado” y respecto a la solidaridad como: “Adhesión circunstancial a la
causa o empresa de otros”.
RESPONSABILIDAD:
El virus denominado COVID-19 aparece por primera vez en la
ciudad de Wuhan, Capital de la Provincia de Hubei-China, en un mercado de
animales vivos. Cabe recordar que años atrás se produjeron otras infecciones de
virus (MERS-coV) y (SRAS-coV) trasmitidas
de animales a personas (transmisión zoonótica).
La población en China tiene la costumbre de utilizar animales
salvajes para su alimentación y cura de enfermedades (práctica en teoría prohibida
en China en mercados de las grandes ciudades como Wuhan) es una muestra de la
irresponsabilidad de las autoridades chinas, al no prevenir focos de contagio.
Tal es el caso del último brote de coronavirus, denominado COVID-19.
Según fuentes extraoficiales, en noviembre del año 2019 el
gobierno chino ya sabía del nuevo virus surgido en la ciudad de Wuhan, pero las
autoridades responsables, recién informaron de este virus a la Organización
Mundial de la Salud – OMS, el 7 de enero del año 2020. Otra muestra de
irresponsabilidad del gobierno chino, porque permitieron un mayor contagio, que
al final terminó con la exportación del virus al mundo.
Los gobiernos de algunos países de: Asia, Europa, Medio
Oriente y América, principalmente, conocieron de esta nueva epidemia de
coronavirus surgida en Wuhan y fueron advertidos por la OMS, pero la mayoría de
ellos no tomaron acciones oportunas basadas en criterios técnicos de salud
pública, permitiendo con su negligencia y por razones de orden política, que se
convierta la enfermedad en una pandemia.
Dos medidas básicas hasta la presente fecha no se realizan en
muchos países del mundo y que son de manera permanente advertidas por la OMS:
1) Aislamiento de la población con medidas de estricto cumplimiento y, 2)
Realizar pruebas o test que permitan conocer de manera precisa el número de
contagiados, para un adecuado control y tratamiento médico.
Hay países que han actuado con total responsabilidad y
deberían ser un ejemplo a seguir con el manejo del COVID-19 (Corea del Sur e
Israel) y también hay ejemplos de total irresponsabilidad de gobiernos de
países que han puesto en grave riesgo a su población (Brasil, México, Nicaragua
y Venezuela)
Los países con gobiernos autócratas, dogmáticos y populistas,
se han puesto en evidencia que están presentes en los momentos de las
elecciones, pero a la hora de actuar con responsabilidad, buen juicio y bajo la
presión de una crisis de salud pública, hacen agua por todos los costados.
Con la crisis de salud pública por la que atravesamos en el
mundo, se evidencia una vez más, la irresponsabilidad de los gobiernos de
turno, que desatienden la prioritaria necesidad de dotar de suficientes recursos
presupuestarios para el sector salud, de manera que estén preparados para
pandemias producto de bacterias y virus.
La actual pandemia ha desnudado la carencia de suficientes camas
en hospitales, unidades de cuidados intensivos, equipos de respiración, test
para identificar la infección, mascarillas, lentes protectores, batas, gorras,
desinfectantes, etc.
También se evidencia la necesidad de un mayor número de
médicos especialistas en enfermedades infecciosas, enfermeras, auxiliares de
enfermería, entre otros.
¡Lo que está sucediendo debería ser una alarma que llame a la
reflexión a los votantes, para que en el futuro, no se dejen engañar por la verborrea
de politiqueros oportunistas!
Una vez más queda en evidencia que frente a una epidemia de
un virus como el COVID-19, la epidemia se convierte en pandemia y por lo tanto es
más letal, producto de la falta de educación de la población, lo cual hace que
muchos individuos no actúen de forma consciente y obedezcan las advertencias de
buscar el aislamiento. Esta medida es fundamental para su propia seguridad, la
de su familia y para la población en general.
SOLIDARIDAD:
Si bien han existido en el pasado reciente, otras pandemias
mucho más graves como: Viruela, Sarampión, Gripe Española (se originó en EE.UU)
la Peste Negra y el VIH, la sociedad globalizada y en particular la población
más joven, debe concienciarse de la importancia de obedecer las normas de
salubridad que expiden las autoridades y la responsabilidad de acatar el
aislamiento.
La sociedad actual es consumista, individualista y vive el
presente.
Resulta paradójico que gracias a la tecnología y la
innovación constante, los individuos estamos a la distancia de segundos de
tiempo que nos toma comunicarnos mediante un celular, una tablet o una
computadora (Prácticamente de un polo a otro). Pero al mismo tiempo cada vez
estamos más lejos de nuestros seres queridos, amigos y de la gente que no
conocemos, porque vivimos dentro de nuestro yo, indiferentes a las necesidades
y angustias del prójimo.
La heroica respuesta de médicos, enfermeras y auxiliares de
enfermería, conductores de vehículos de carga (alimentos, medicinas,
combustibles, etc.) policías y personal de fuerzas armadas, no ha sido
correspondida por muchos individuos que han tomado a la ligera las medidas adoptadas
por los gobiernos, entre otras: Estado de excepción, cuarentena, prohibición de
movilización en ciudades, regiones y todo el país, como si se les concediera
vacaciones y oportunidad para realizar viajes, fiestas, eventos, etc., coadyuvando
con su irresponsabilidad a la propagación del COVID-19.
La solidaridad con los países que están desbordados con enfermos
del coronavirus COVID-19 y con aquellos países que aún no han llegado a una
situación extrema, pero que carecen de medios para afrontar la propagación del
virus (hospitales con dotación adecuada, personal de la salud, test, etc.) tiene
que evidenciarse en un mundo globalizado, ¡Ahora!
El impacto en la economía mundial producto de la actual crisis
de salud pública está siendo alarmante, pero sin lugar a dudas va a ser enorme.
La pandemia ha afectado a todas las actividades económicas y a empresas:
grandes, medianas y pequeñas y a los ciudadanos en general.
La recuperación de la economía mundial y en particular de las
grandes potencias, depende de la reactivación de la demanda en sus propios
países, pero también de la capacidad real de consumo en el resto de países del mundo.
Los países de menor desarrollo de: Asia, Medio Oriente, Europa,
América y África, requieren que los Organismos Multilaterales: FMI, Banco
Mundial, BID, NN.UU, CAF, entre otros, construyan con el apoyo de las grandes
potencias mundiales: EE.UU., China, Rusia, Alemania, Inglaterra, Japón,
principalmente, una respuesta de rescate bien estructurada (Tipo Plan Marshall)
en definitiva de una acción de “solidaridad mutuamente conveniente”.
Muchos países de menor desarrollo en el mundo están sobre endeudados,
con problemas fiscales y con una alta calificación de riesgo.
¿Cómo van a salir de la crisis económica actual y de su agravamiento?
La solidaridad tiene que manifestarse a nivel macro y
microeconómico, o no saldremos de la recesión mundial.
Confiemos que lo negativo de la crisis mundial producto del
coronavirus COVID-19, se convierta en una oportunidad positiva para que la
sociedad mundial vuelva a valorar los principios y valores éticos y morales, y
que la oprobiosa desigualdad existente, mute a buscar igualdad bajo el paraguas
de una verdadera solidaridad.
“La unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión” (Esopo)
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